Relatos generales relacionados con la historia de Las Gabias
Los relatos que recojo a continuación, elegidos entre otros muchos que pudieran estar en este espacio, parecerán inconexos y algunos con aparente lejanía de nuestra tierra, pero mi experiencia en la historia de Las Gabias, me aconseja introducirlos, porque en el futuro aclararan aspectos que hoy están difuminados en el contexto global de mi trabajo.
Las Gabias y los entornos de la vega en época musulmana:
Entre las descripciones más notables de las tierras granadinas conviene recordar y conocer, por lo menos, las de Edrisi y Al-Udri, para épocas anteriores al emirato nazarí. Las de Al-Umari (1337), Ibn Battuta (1350) y sobre todo la contenida en la Ihata y la Lamba de Ibn al-Jatib, que data de entre 1363 y 1371. También las Al-Saqundí y Ahmad al Qalqasandi, o mas avanzado el siglo XV, la de Abd al Basit, etc. Por parte cristiana hay descripciones en el libro del conocimiento de todos los reinos e tierras e señoríos que son por el mundo, escrito a mediados del siglo XIV. Las crónicas de la conquista de: Pulgar Bernaldez, Palencia, Valera y en otras anteriores del siglo XV, como pueden ser la de Juan II cuando describe la entrada de 1431 en la Vega de Granada.
La división del emirato en “Kuras” o Coras, cuyo origen es anterior al periodo nazarí, tenía un significado meramente descriptivo, la Cora de Granada se llamaba de Ilbira o Elvira. El distrito administrativo es en efecto el clima o Iqlim. Existían también en las Alpujarras y las serranías malagueñas y rondeñas las tahas, como divisiones de carácter predominantemente militar, aunque estas parece no son anteriores al siglo XIV, que parecen son la continuidad de los Yuz` de los siglos XI y XII. (Grupo de alquerías organizadas en torno a un castillo, refugio y sede del poder militar autónomo). Ya en este periodo debería existir la alcazaba de Gabia la Grande.
Los climas se agrupaban en distritos administrativos más amplios que reciben nombres diversos, como amaliyya y alfoz (hauz). La Vega de Granada formaba un clima subdividido en cinco menores y por ser jurisdicción directa de la capital, recibía el nombre de “clima del alfoz” (Iqlim al-fahs o iqlim de la Vega). El iqlim, según Mu´nis, seria una unidad administrativa y fiscal anterior a la ocupación musulmana, con base predominantemente agrícola de vega y con numerosas aldeas, dependientes.
El Yuz´, por su parte es una zona habitada por miembros de una tribu, en terrenos de pasto.
Las medinas eran las ciudades, rodeadas de arrabales y con un castillo o alcazaba importante; había treinta y tres en todo el emirato a mediados del siglo XIV y cada una daba nombre a un clima. Hins o borg eran los castillos en torno a los cuales se arracimaban una población no excesiva mente grande, a menudo sin cerca que la protegiera, su número era de sesenta y uno en los mimos años. Alquería o “alcaria” era un pequeño núcleo rural.
La Cora de Elvira, cuya cabeza era la ciudad de Granada tenía veinticinco climas, aunque el de la Vega estaba dividido en otros cinco menores. La ciudad de Granada habría nacido entre el siglo IV[1] y el X, probablemente por fundación de una comunidad judía emigrada de la antigua Elvira o Ilbira, aunque pensamos podría ser con las primeras expulsiones, en época de los invasores bárbaros.
Comienza al –Udri relacionando 14 lugares pertenecientes en su mayoría, a la región occidental de la Vega granadina. Todos ellos sin excepción son “aqalim”, (esto es zonas de agricultura intensiva). Región muy poblada desde la antigüedad.
Los cinco distritos agrícolas correspondientes a la Vega granadina Son:
Al-Udri[2] cita, los siguientes distritos agrícolas (d.a.) y términos comunales (t.c.) de la cora de Elvira: (d.a.) Babt.r[3]; (d.a.)de al-Kana´is[4]; (d.a.)N.g.r.nis[5]; (d.a.)de Rub al-Yaman[6]; (d.a.)del Qanb Qays[7]; (d.a.)de Artil[8]; (d.a.)de Tibal Bani Aws[9]; (d.a.) de al-fajjar[10]; (d.a.) de Balus[11]; (d.a.) Balyarnis[12]; (d.a.) de al-Balat[13]; (d.a.) de Hamdan[14]; (d.a.)de Tibal Bani Hud[15]; (d.a.) Laysar[16], (d.a.) de Salawbinya[17];Y (t.c.) de al-Munakkab[18].
Otro dato que merece la atención en cuanto a la ubicación de la antigua ciudad Ilbira, no lo proporciona también Al-Udri, al relatar los itinerarios entre esta y las ciudades y castillos que están entre el norte y el oeste:
De hadira Ilbira a Sujayra Aben Habib hay seis millas (aproximadamente 9 Km.); Con este nombre en castellano “La Peñuela”, según Seco de Lucena, existen dos topónimos en la región granadina, uno en Chimeneas[19] (Zahora) y otro en Pinos Puente (cortijada de Zujaira). (Aunque el autor antes citado la ubica en Pinos, nuestra aportación sobre donde podría ubicarse realmente Elvira, es que existía un camino en Hijar que le llamaban en los libros de Hábices, del Habib y la distancia a Chimeneas desde este lugar de la vega es de aproximadamente 9 Km).
De Elvira a Ubbada Masiliya, veinticinco millas (algo mas de 37 Km.). Se desconoce con exactitud la ubicación de esta población.
De Elvira a Ubbada Qawra, diez millas (15 Km.), no esta claramente identificada su ubicación.
De Elvira a Illyura, ocho millas (12 Km.), esta identificada por Al-Ahwani con la actual Illora.
De Elvira a Qal´at Yasib, treinta millas (45 Km.), topónimo de sobra conocido por Alcalá la Real.
De Elvira a Lawsa, treinta millas (45 Km.), corresponde a Loja
De Elvira a Wasqa y Asbif, treinta y cinco millas (algo más de 52 Km.), la primera es un castillo dependiente de Alcalá la Real, donde se encuentra hoy Almedinilla, cerca de la sierra de Albayate.
De Elvira a al-Qibdaq, cuarenta millas (60 Km.), corresponde a Alcaudete.
De Elvira a Baguh, cuarenta millas, se trata de Priego de Córdoba.
Alfonso I el Batallador.- Rey de Aragón esposo de doña Urraca de Castilla, durante algún tiempo, acudiendo a suplicas de los cristianos residentes en Granada árabe, representados por su jefe Ibn Alcalás, dirigí un buen preparado ejercito hacia tierras granadinas, que partiendo desde Zaragoza en Septiembre de 1125, llego a las puertas de Granada y viendo que no podía conquistarla se dirigió a las Alpujarras y luego paso a Vélez Málaga y regreso de nuevo hacia Granada, no con el animo de tomar la ciudad, que comprendía difícil, sino de recoger familias mozárabes que además de apartarlas de la venganza de los musulmanes, le servían para repoblar las tierras conquistadas del norte. En este momento es cuando llego a Dilar a la vista de Granada, protegido por la sierra, dedicando su tiempo a la reorganización de su ejército, sin por ello hostigar al enemigo. Posteriormente traslado el campo al vecino lugar de Alhendin, para terminar regresando a sus reinos.
Año 1433.-
(Libro, Muhammad IX Sultán de Granada p. 147)*.-
“Mientras tanto el Adelantado Gómez de Ribera y Álvarez de Osorio, en cumplimiento de órdenes de don Juan, reunieron sus fuerzas formando un poderoso ejercito de mas de cuatro mil caballeros y un crecido numero de peones en el ue figuraban sus propios hombres y otros procedentes de los concejos de ambas capitanías, para entrar a talar la Vega granadina. Siguieron el camino que don Juan había recorrido dos años antes y llegar al río Cubillas, establecieron su campamento en el mismo lugar en que lo había levantado dicho monarca durante aquella campaña. Allí supieron que el sultán granadino, prevenido a tiempo de que los cristianos iban a entrar en la Vega, había concentrado en la capital toda la caballería del reino.
Entonces decidieron apartarse de las proximidades de Granada y siguiendo la ribera del Cubillas, llegaron hasta la confluencia de esta con el Genil, atravesando el último de dichos ríos para buscar las primeras estribaciones de la sierra de la Malá, al amparo de cuyas defensas naturales, asentaron de nuevo el real, en las cercanías de Gabia la Grande. Talaron la campiña de esta villa y la de Alhendin, sin hacer grave estrago ni en la una, ni en la otra, porque los granadinos los hostigaron continuamente, impidiendo la tala, aunque no se decidieron a presentarles batalla formal.
En una de estas acciones, Juan de Portocarrero, el caballero zamorano causante del desastre de Coín, cayó con su Caballo cuando galopaba por un llano donde no había obstáculos[20] que justificase la caída y falleció repentinamente a consecuencia del golpe que hubo de darse. A la semana de haber entrado en la Vega granadina, los jefes castellanos resolvieron considerar terminada la expedición y regresaron a sus bases sin pena ni gloria.
Fernando el Católico.- AÑO 1484.-
Libro de Enríquez de Jonquera, Conquista de Granada. P.343,
“Habiendo el rey católico descansado en la ciudad de Alhama ( a donde habia acudido desde Córdoba en auxilio del Conde de Tendilla que estaba sitiado por Muley Albohacen el Viejo) y refrescado su gente, se delibero de entrar en la vega de Granada porque el ejercito no se menoscabase, que algunos soldados se iban con algunos despojos y porque la reina había enviado, decir al rey que entrase en la vega seria lo mas acertado. Con lo cual comenzó a marchar el ejercito jueves dos días del mes de Junio (año 1484) y con buena ordenanza entro en la vega y las primeras batallas dieron en el lugar de Alhendin, talando las viñas y olivares, panes y otras arboledas, habiendo de camino la villa de la Malá y destruido sus salinas, puso el rey su alojamiento por cima de de la villa de Gavia, bien fortificado para desde allí hacer la tala de los lugares que estaban a la parte del mediodía y a la falda de la sierra, que todos estaban segando sus panes. Salieron los moros a querer impedir la tala con algunas escaramuzas, mas siempre fueron rebatidos; talaronse los lugares de Autura y Gozar y pasando nuestros escuadrones cerca de la sierra Nevada talaron el castillo y lugar de Dilar y allí se peleo valerosamente con los moros y fueron muchos muertos de ambas parte, siendo nuestro daño no tanto.”
Historia de España: Siglo XV, parte undécima. Escrito por Juan de Ferreras. Pagina: 213
Por consejo de algunos, quiso el Rey volverse con las tropas; pero sabiéndolo la Reina Doña Isabel, envió mensaje al Rey su marido, que no malograrse el tiempo y la ocasión de talar la Vega de Granada, y llevar gente, y víveres á Alhama; con que el Rey con las tropas puestas en forma de batalla entró en la Vega, y llegando a Alhendin, taló todas las viñas, olivares y frutales[21] y entregó también á el fuego las mies, que estaban en las eras. Lo mismo hizo en Marbala (La Malaha), Gabiar, Autora y Gozar (Gojar), entregando estas poblaciones a las llamas padeciendo lo mismo Ujijár y Acibia (Ogijares y la Zubia), lugares muy cerca de Granada y luego por cerca de Armilla el ejercito en buen orden, tendidas las banderas, se puso a vista de aquella ciudad, y por el espacio de dos leguas se quemaron, y talaron las mies, viñas, olivares , afta los molinos, que había muy cerca de las puertas de la ciudad, poniéndose el Rey con su gente un cuarto de legua de ella, por si los Mahometanos intentaban embarazar la tala, que se hizo en todas las aldeas, alquerías, casas de campo, huertas, viñas, olivares, frutales, y mies de todo aquel contorno, y luego se vino el Rey á Alhama, talando de la misma suerte los lugares, que encontraba en el camino y llegando a ella con gran cantidad de víveres y municiones reforzando el presidio, sacó de ella al Conde de Tendilla, y dejó por Gobernador a Don Gutiérrez de Padilla, Caballero de Alcántara, y luego dio vuelta a Córdoba, donde fue recibido él, y toda la gente, con sumo regocijo. En esta ocasión muchos Caballeros llegaron hasta las mismas puertas de Granada y en algunas escaramuzas murieron muchos Mahometanos hicieron también muchos prisioneros.
El Gran Capitán:
Del libro de José Enrique Ruiz-Doménec (paginas 189-192)
Mundaneo en la Vega del Genil:
Las negociaciones de paz que siguieron a la toma de Baza, Almería y Guadix, sirvieron para que un desconocido autor decidiese continuar la crónica de Hernando del Pulgar. Una casualidad más en este enrevesado asunto. El anónimo continuador soñaba con escribir sobre el asedio a Granada un gran libro de historia. Claro que no tiene el talento de su predecesor, ni la cautela ante el laberinto de la política. Se deja llevar por sus fuentes de inspiración, en especial por los insignes escritores de la Roma clásica Livio y Salustio. Los imita, pero mal. La teoría de una providencia emerge entonces. Cautivo a la reina Isabel. Describir y clasificar distintos tipos de actos como modo de ser del hombre.
Los artificios de la composición retórica y las exageraciones propias de las crónicas áulicas hacen que la información sobre una acción de Gonzalo (se refiere al Gran Capitán) aparezca como un proceso dividido en cuatro momentos:
1º.- Gonzalo aparece por primera vez junto a su hermano Alonso, Luis Portocarrero, señor de Palma de Rio y un tal Micergilio organizando un ardid, consistente en que los reyes aparentasen volver al real para que ellos pudieran preparar una emboscada.
2º.- En la refriega que siguió a esa emboscada los granadinos hirieron el caballo de Gonzalo y éste cayo de bruces al suelo quedando inconsciente. Las palabras usadas para describir ese suceso por el cronista están aquí reconstruidas, manipuladas, pues el autor afirma que Gonzalo era el Gran Capitán: en ese párrafo comienza a descubrirse la necesidad de mistificar al personaje, que se produjo años más tarde.
3º.- Un escudero de nombre Valenzuela acudió en ayuda de Gonzalo y le cedió el caballo. Mientras Gonzalo cabalgaba hacia el real con gran trabajo, pudo ver como el escudero era alcanzado y muerto por los moros.
4º.- Luego el relato nos habla de la generosidad de Gonzalo. Se describe la preocupación por aquel gesto heroico y de cómo crio y caso a los hijos e hijas del escudero.
El episodio tenía posibilidades. Por ello Pérez del Pulgar se precipito sobre él con el fin de resaltar la figura de su héroe. Su punto de vista es diferente al del “anónimo continuador” de Hernando del Pulgar: es más intencionado, más político.
Lo cuenta en un modo sencillo, ameno, convencido que el tiempo se encargaría de esclarecer los significados de esa acción donde Gonzalo mundaneo, es decir convirtió el juego en símbolo de su existencia.
En los Llanos de Armilla entre Alhendin y la Malahá vagaba Gonzalo con los suyos. Para la mayor parte de la gente que le rodeaba, incluido los granadinos, él seguía siendo el único caballero digno de ese nombre, como evidenciaban sus hazañas en la vega del Genil. Aquel día se encontró por casualidad en medio de un combate entre sitiadores y sitiados mientras regresaba de de una vista del Padul. Cerca de una tapia había unos cuantos musulmanes a caballo que resistían el empuje esperando refuerzos que galopaban hacia allí desde el vecino valle del Lecrín. Gonzalo tomó la iniciativa en el paso de una acequia, cuyo caudal de agua había crecido artificialmente. Mientras sostenían la posición para que sus amigos pasaran, Gonzalo lo desvió bruscamente la mirada hacia Granada y dijo (según Perez del Pulgar, que recordaba sus palabras): ”conocemos oy señores, el ardid, no participemos el huir y nuestra huida bolvámosla en ira y demos vueltas”.
Todos se apresuraron a huir de allí hacia el oeste por el viejo camino de Gabia, que discurría entre limoneros y viñedos. El olor dulzón de los limoneros resaltaba desconcertante en medio de la refriega tan inusualmente violenta. Un extraño temor se apodero de Gonzalo cuando vio herido a su caballo. Pero entonces, un hombre de Baeza llamado Iñigo de Mendoza, se apeó del suyo y se lo ofreció diciendo: “Tomad señor, este, ca de pie no vos podreys salvar lo que yo sí”. Mientras se alejaba de allí a todo galope, vio como los musulmanes mataban a aquel buen hombre sobre la acequia. No tenía ni idea entonces de porque había hecho una cosa así. Tampoco Pérez del Pulgar se lo explica, aunque anota que Gonzalo cuido de la mujer y de los hijos de aquel abnegado toda la vida. Una compañía salió al paso en ayuda de los huidos. Fue entonces cuando Gonzalo contemplo las obras que estaban realizando en lo que sería la ciudad de Santa Fe. Se desvió de su ruta a Illora y enfilo el camino que llevaba directamente a aquel campamento de piedra. Nunca había visto nada igual. Había oído decir que Juan Rejón hizo una cosa parecida en el real de Las Palmas unos años antes. Gonzalo se apeó del caballo del pobre Iñigo. Se paseo por el borde de la ciudad, echando un vistazo a través de las puertas hacia el interior. ¿Cómo era esa ciudadela?
El repartimiento y fundación definitiva de Santafé de Granada.
La creación de Santafé.-
El lugar exacto de Santa Fé se sitúa un kilómetro más al oeste del Campamento. Al coincidir en este sitio la alquería del Gozco, tanto para el Campamento como para la ubicación de la ciudad, hemos de admitir con lógica elemental que se trata de un pago de cortijos y alquerías, donde un grupo de población cultivaba sus tierras. Así lo confirman documentos de; moros conversos, en que aparece la dicha alquería del Gozco como, punto geográfico donde los Reyes se aposentan y proyectan la construcción. Se sabe que se le quiso dar el nombre de la Reina Isabel y que ella, «movida por piedad» decidió que se llamara Santa Fé… «La cibdat de Sancta Fée, dende que se edificó por los Reyes Católicos e antes que se edificase, hera un cortijo de vezinos… que se dezía Godco.» Y AI-Moabin afirma que…»él vido que los Reyes asentaron Real en los Ojos de Giiécar e allí estovieron ciertos días, e después vinieron a donde es la dicha cibdat, e que lo sabe porque (él) residía en el Cortijo del Godco, que entonces era de particulares; que (él) nasció en el Cortijo del Godco, donde está hecha y edificada Sancta Fée; e teniendo allí su casa y tierras su padre, que se dezía Mahoma AI-Moabin, vio que los Reyes Católicos asentaron su Real donde es la dicha ciudad e a1rededor se hizo Sancta Cathalina…, (seguramente hablan del cortijo de Santa Catalina que está en el secano de Chimeneas, aunque pegando al termino de Gabia y cercano al de Santa fe) e estando allí todo el Real, edificó la cibdt de Sancta Fée…abaxo del Real hacia poniente..»
El proceso de construcción del campamento de Santafé, y el posterior reparto de tierras una vez terminada la campaña de la Conquista resultan fundamentales como experiencia singular dentro del contexto de las villas de colonización fundadas en el proceso final de la Reconquista, debido a que el proceso de construcción de la ciudad y el posterior reparto de tierras se sucedieron en un corto espacio de tiempo, siguiendo las instrucciones contenidas en la Política de Aristóteles acerca de las calidades de tierras y su distribución, considerando exclusivamente razones funcionales y sociales en cuanto a estos repartos.
A partir de la Crónica de Fernando del Pulgar, Secretario de los Reyes Católicos, y de la historia de la Campaña de Granada, realizada por el Cronista Alonso de Palencia, así como de trabajos posteriores, es posible reconstruir el sistema de organización, asedio, conquista, y posterior repartimiento de Santafé, y verificar la participación directa de don Fernando el Católico en todo el proceso. Después de los primeros asedios y talas entre los años de 1488 y 1490, don Fernando comenzó a organizar la campaña definitiva en este último año, trasladándose en 1491 para reunir a las huestes, una vez que había solicitado el auxilio de los señores del Reino. Se supone que estableció el campamento del Real de Granada en el Gozco (…) cabe los Ojos de Huécar cerca de donde es oy día Santa Fé, en abril de 1491, según de descripciones de anónimos musulmanes. La elección del lugar no era nueva, ya que está probada la implantación del Real en el mismo lugar desde 1483, en el que valoró la posición de la llanura protegida por cerros y con buenas salidas, e inmejorables comunicaciones con otras plazas próximas, lo que garantizaba los aprovisionamientos y auxilios. Entonces se dice (…) comenzó a construir cerca del campamento un esbozo de ciudad que habría de perdurar bajo el nombre de Santa Fe. En cuanto al lugar original del campamento, se ha supuesto que su centro estaba en el lugar que hoy ocupan las ruinas de la ermita de Santa Catalina, a un kilómetro de la ciudad (Lapresa, 1979, p. 26).
La importancia de la campaña motivó el traslado de la Reina, el Príncipe y la Infanta doña Juana a un campamento hecho de tiendas y cobertizos, repartido por cuartos, y con distribución de mandos en cada uno de ellos. A partir de este momento, comenzaron los asedios y escaramuzas hasta que sobrevino un incendio en agosto de 1491. Se ha supuesto que este hecho motivó de la construcción de un campamento estable con carácter de ciudad, para garantizar la forma de vida conveniente a un largo asedio. Sin embargo, documentos de la época confirman la construcción de la ciudad paralelamente a las acciones de guerra, (…) pasado este fuego fizieron todas las casas de texas, que parecía una ciudad con sus calles ordenadas e todas las cosas deseadas en tanta abundancia de sedas e paños e brocados e todo lo demás como si fuera una buena feria. Después se fizo Santa Fee, la qual fizieron las ziudades e los Maestrasgos e cada uno puso un letrero de lo que fizo, lo qual fue parte de dexar guarniciones de gentes sobre Granada, la qual fizieron a la forma de Villa Real que una villa cabe Vallacio, que se fizo para lo mesmo…
Existen dudas acerca de la participación directa de las huestes en el proceso de construcción de la ciudad, aunque se habla de que tomaron a su cargo su realización cuatro grandes de Castilla y gentes de Sevilla, Córdoba, Jaén, Ecija y Úbeda, Carmona, Jerez y Andujar. Se describe un proceso de construcción acelerado que habría durado dos meses, aunque cabe suponer que estas referencias conciernen a la decisión de permanencia y consolidación de unas trazas ya comenzadas. Sin embargo, las cifras oscilan entre dos y ocho meses, que fue el plazo que duró el asedio definitivo sobre Granada. Los reyes habrían de permanecer hasta el mes de mayo de 1492 cuando recibieron a Cristóbal Colón y realizaron la Capitulación de la Campaña del Descubrimiento.
Acerca de la ciudad, los documentos más fiables son las actas del repartimiento, aunque existe un plano cuya cronología podría corresponder al expediente instruido por el ayuntamiento para la desecación de los fosos que rodearon la ciudad. La significación que alcanzó esta ciudad queda de manifiesto en el hecho de que los reyes encargaron la realización de una maqueta de plata, que entregaron como reliquia al convento de la Santa Cruz de Segovia. No era de extrañar este aprecio, teniendo en cuenta que desde ella se había concluido el proceso de reconquista del territorio peninsular, y en ella se habían firmado las capitulaciones con Colón, una vez confirmado el descubrimiento de nuevas tierras. Se sabe que para sus trazas habían tomado como modelo la ciudad de Briviesca. Tenía forma rectangular, y se organizaba a partir de una plaza central, recorrida en su eje mayor por una vía principal, y por una menor perpendicular a ella, que permitía divisar las cuatro puertas de la muralla desde la plaza. Se ordenaba en tres cuarteles, debido a la posición del eje central desplazado hacia un lado, que disponía el cuartel más estrecho recorriendo el lado mayor. Las casas, modestas, fueron construidas en fábricas de tapial y pequeños cantos, con cubiertas de madera y teja.
Terminada la Conquista de Granada, los reyes abandonaron Santa Fe, dejando instrucciones para el repartimiento de tierras entre los vecinos de la villa y designando al repartidor, a los beneficiarios del proceso, y los conceptos del reparto. El territorio recién conquistado se encontraba en explotación en el momento de finalizar la campaña, a pesar de que algunas producciones habían sido arrasadas para debilitar al enemigo. Por ello, en el proceso de amojonamiento participaron medidores árabes conocedores de los términos del alfoz, y de las propiedades de pobladores musulmanes que habrían de ejercer sus derechos sobre ellas. El derecho común aplicable en operaciones de conquista contemplaba por tradición, el derecho de los pobladores a recuperar sus tierras, o de ser indemnizados mediante el pago de su valor, cuando después de la rendición se mantuvieran fieles al vencedor. El repartimiento se realizó en Santa Fe dado que no existía botín de guerra, al entregarse el enemigo mediante capitulación con el vencedor, y dado que la tierra no tenía moradores, para garantizar la permanencia del territorio conquistado. Con respecto a la designación de los cargos, la Gobernación y Justicia fueron confiadas al licenciado Andrés Calderón, miembro del Consejo Real, Alcalde de la Corte y Corregidor de Granada. La Alcaidía de la Villa, se encomendó a Francisco de Bovadilla, maestresala de los Reyes, corregidor de Córdoba y alcaide de los castillos de Cambil, Alhabar y Piñar. En este caso se designó a un solo repartidor, el caballero Diego de Yranzo, comendador de Montizón, veinticuatro de Jaén, Alcaide de la villa de Yznalloz, en lugar de una Junta de Partidores, como se había acostumbrado en otras campañas, debido a que en este caso no habían participado señores, ni el territorio contaba con costumbres o leyes a ser tenidas en cuenta, dado que se trataba de terrenos conquistados a infieles. Este tipo de argumentos presenta grandes similitudes con respecto a las condiciones del reparto de las tierras conquistadas en Canarias. En el Libro de Repartimientos de Santa Fe, existe constancia de la designación de auxiliares del reparto, con título de medidores, ya que se cuenta la designación de medidores de huertas, y otros para tierras mayores y viñas. El inicio de estas labores se vio precedido por la constitución de una junta de deslinde y amojonamiento del término. Las bases del repartimiento fueron fijadas igualmente por los Reyes Católicos:
Sus Altezas se partieron e dexaron en la dicha villa por Alcayde e capitán al virtuoso e noble cavallero Francisco de Bovadilla… para repartir las casas, tierras, heredamientos e otras posesiones a dozientos vezinos. E sus altezas mandaron en la dicha villa diez criados de sus guardas e quarenta cavalleros cibdadanos. En cumplimiento de los otros vezinos labradores e ofiziales, e sus altezas mandaron señalar quatro mill fanegadas de tierra que fuesen repartidas a los dichos vezinos, tanto a un cavallero como a dos de los otros vezinos. (Lapresa, 1979, pp. 7879).
Estas bases entrañan el cálculo del número de pobladores en doscientos, y la proporción de la calidad de los moradores, 150 labradores y oficios, y 50 caballeros, de los cuales 10 debían pertenecer a la guardia de la Corona. En cuanto a la proporción del reparto, se especifica que se asignará una medida de manera unitaria a los caballeros, y la misma cada dos peones. Y en cuanto al orden de reparto, ya que no se aclara, se regiría por la tradición de comenzar por los caballeros en orden de antigüedad y continuar con los peones. El documento, cuestionario en el que se incluyen las condiciones puestas por la Corona, describe las obligaciones a cumplir por los avecindados, que se aplicarán pocas fechas más tarde en San Cristóbal de La Laguna: un plazo de residencia fija de cinco años en la villa, plantar viñas, olivares y huerta en el terreno asignado y la condición de casado con familia residiendo en el lugar.
Al existir ya construidas las casas del antiguo campamento, en Santafé no se incluyó la obligación de construir la casa, que es la primera condición en todos los núcleos urbanos de fundación. En cuanto a las construcciones situadas fuera de la muralla, las instrucciones fueron terminantes al considerar que la mayor parte serán para todos (el Común), y el resto, para los monasterios. La reserva para la iglesia y órdenes religiosas, antecede a cualquier otra concesión, indicando con ello el grado de significación que habrían de alcanzar una vez se consolidaran los repartos. El territorio para mantenimientos futuros de la villa se fijó con gran exactitud, indicando que la cantidad de terreno que habría de ser necesaria para una villa de esta población, y distinguiendo una cantidad de terrenos de secano tres veces superior a la entregada para viñas, huertas y olivares, (…) tres mill fanegas para pan e otras mill para viñas huertas y ollivares y de estas mill faneas sean dozientas para la Yglesia (Lapresa, 1979, p. 81). La riqueza de la futura villa quedó garantizada mediante la cantidad de 30.000 maravedís para Propios, que se habrían de obtener de las tierras que los valieran. La distribución del ejido, prado y dehesa común se deja al repartidor.
El orden seguido en el proceso de reparto siguió un turno riguroso, comenzando por los caballeros de la compañía del Rey, siguiendo con los restantes, y finalmente, los peones. Se comenzó en este caso por la asignación de las casas y el proceso de registro. Posteriormente, el amojonamiento del término, y finalmente los sorteos respectivos de terrenos de huertas, por una parte, y los terrenos de viñas y olivares por otra (Lapresa, 1979, p. 85). En Santafé se distingue en los peones, entre los que asumirán actividades artesanales, los labradores y los hortelanos. Los caballeros serán ciudadanos. El alarde y asiento de pobladores se realizó posteriormente, por cuartos o barrios. En cada asignación de casa quedaba incluida su parte proporcional de heredad de pan, huerta, viña u olivar. El centro de la ciudad estaba ocupado por la iglesia y el hospital, y en sus proximidades estuvo la Casa Real. En el eje central de la Villa, desplazada de la plaza se situó una manzana completa para la alhóndiga. El número de casas por cada barrio oscilaba entre 30 y 40. A continuación se realizó la delimitación y notificación de tres tipos de suelo: las huertas y alcaceles, la tierra de pan y tierras mayores (secano) y el terreno para viñas y olivares. La medida utilizada para el reparto de las tierras fue una soga de ocho estadales (26,672 m.) dado que el estadal es un múltiplo (4) de la vara castellana que por lo tanto alcanza 3,334 m. Repartieron quince mil marjales, medida equivalente a 100 estadales granadinos o 5,25 áreas. En el reparto se tuvieron en cuenta múltiples circunstancias, especialmente la calidad de las tierras a repartir. El procedimiento de sorteo, mediante insaculación entre caballeros y peones, respectivamente.
En cuanto a las tierras mayores, las instrucciones reales fijaban la cantidad de 90 marjales para los caballeros y 45 para los peones: “E después de dados los veynte marjales de tierras para las huertas e alcáceres… mandó al dicho Bartolomé Roys e Juan Royz su hijo, medidores que fuesen a medir e sortear e amojonar las suertes de las tierras mayores… para lo cual mandó hazer ciento e veinticinco cavallerías de a noventa marjales las cinquenta para dar a los cinquenta cavalleros que sus altezas mandan avezindar en esta villa, e las setenta e cinco para los ciento e cinquenta peones, para cumplimiento a los dozientos vezinos que en esta dicha villa han de ser avecindados”[22]
Más tarde se siguió con viñas y olivares, con dimensiones iguales, y el mismo procedimiento de sorteo. Por último, se asignaron los bienes de la iglesia y los bienes del Común, consistentes en terrenos comunales con destino a la reserva del ejido, prado y dehesa común para los ganados del Concejo. Se ha supuesto la cantidad correspondiente de estos terrenos, que resultaría de restar 14.940 marjales a los 15.500 que se amojonaron para repartir, reservando de los 560 restantes, doscientos para la Iglesia, y reservando finalmente los 360 para los Propios.
El proceso terminó con la concesión por parte de los Reyes Católicos del Real Privilegio de exención de tributos y de jurisdicción, en 18 de noviembre de 1499, y posteriormente, con la promulgación del Privilegio de la ciudad de Granada para que se dictaran las ordenanzas para su régimen y gobierno, otorgado el 20 de septiembre de 1500, coincidiendo con la estancia de la corte en Granada.
Carta ampliación del término de Granada:
Carta de 25 de mayo de 1492, de los Reyes Católicos concediendo a la ciudad de Granada las siguientes villas: (libro primero de provisiones reales, conocido por el Copiador Folios 84r y v)
“sepades que nos, acantado como la ciudad del reyno de Granada e queriéndola ennoblecer e dotarla según que para el bien e pro comun de la dicha ciudad conuiene, e entendendiendo ser asi conplidero a nuestro servicio, nuestra merced e voluntad es que aya e tenga, por sus términos e jurisdicciones, la villa de Piñar, con sus términos e montes e prados e pastos, según que lo solían tener en tiempo de los reyes moros.
E otrosi, le damos e hazemos merced a la dicha cibdad de Granada de la villa de Montexicar e de la villa de Illora e de la villa de Montefrio e de la villa de Colomera e de Santa Fee e Gaviar e Alhendin e Guejar e Guetor e las otras arcarias que son dentro de los dichos términos que parten con Guadix e Iahen e Alcala la Real e Alcaudete, Cabra e Loxa, Alhama, el Padul, la Alpujarra.
Lo cual todo es nuestra merced e mandamos que sea termino común de la dicha ciudad, de las dichas sus villas e de los vezinos e moradores d’ellas, para agora e para siempre jamas. E que sea tierra de la dicha ciudad, agora e de aquí adelante para siempre jamas…..”
Libro de Enríquez de Jonquera, Conquista de Granada.-
“Habiendo el rey católico descansado en la ciudad de Alhama y refrescado su gente, se delibero de entrar en la vega de Granada porque el ejercito no se menoscabase, que algunos soldados se iban con algunos despojos y porque la reina había enviado, decir al rey que entrase en la vega seria lo mas acertado. Con lo cual comenzó a marchar el ejercito jueves dos días del mes de Junio y con buena ordenanza entro en la vega y las primeras batallas dieron en el lugar de Alhendin, talando las viñas y olivares, panes y otras arboledas, habiendo de camino la villa de la Malá y destruido sus salinas, puso el rey su alojamiento por cima de de la villa de Gavia, bien fortificado para desde allí hacer la tala de los lugares que estaban a la parte del mediodía y a la falda de la sierra , que todos estaban segando sus panes. Salieron los moros a querer impedir la tala con algunas escaramuzas, mas siempre fueron rebatidos; talaronse los lugares de Autura y Gozar y pasando nuestros escuadrones cerca de la sierra Nebada talaron el castillo y lugar de Dilar y alli se peleo valerosamente con los moros y fueron muchos muertos de ambas parte, siendo nuestro daño no tanto, según los autores aegados”
Como dato curioso, queremos reflejar[23] “E el rey se bolvió a la vega de Granada, e de buelta tomaron la torre de Gandia, (debía decir Gabia), donde tomaron treinta moros. E asento su real en el Gosco, donde se edifico la cibdad de Santa Fee, cerca de los ojos de Huecar, a la vista de la cibdad de Granada, muy fuerte e de muy fuertes edefiçios e de muy gentil fechura, en cuadra, como oy paresçe, para entrar a Granada. El rey le puso Santa Fee, poque su deseo e de la reina, su muger, eran siempre acrescentamiento e defensión de la santa fee catolica de Jesucristo. Puedese contar el comienço del cerco desde veinte e seis de abril, un día despues de sant Marcos, que bolvio el rey al Padul, que assentó acerca de donde esta agora la villa de Santa Fee; e duro el cerco ocho meses, hasta el día de Reyes Magos”.
El mismo relato anterior y una poesía que lleva pareja muy antigua, posiblemente de la época inmediatamente posterior a la Reconquista[24].
“Partió el rey don Fernando de Sevilla y vino a Córdoba entro en la Vega de Granada y destruyo todo el valle de Alhendin, y mataron los cristianos muchos Moros y hicieron gran cavalgada de Moros y fueron nueve aldeas destruydas y quemadas. Y en una escaramuça que alli uvo murieron muchos Moros Zegrís a manos de los cristianos Abencerrajes. Y un Zegrí, principal cavallero, fue huyendo a Granada a dar esta nueva al Rey Moro. El Rey Don Fernando bolvio a la vega y puso su real a la vista de Huecar (Santa Fe), a veynte y seys días del mes de Abril, donde fue dortificado de todo lo necesario, poniendo el Christiano toda su gente en escuadrón, formando con todas las vanderas tendidas y su Real estandarte, el cual llevava por divisa un christo crucificado.”
El romance creemos tiene relación con Gabia, pues como sabemos la torre de Gabia cuando se tomo había treinta moros, que muy posiblemente fueran pasados por la espada, como tiempo atrás había ocurrido con los Abencerrajes en la Alhambra de Granada, ya que estos eran enemigos acérrimos de aquellos, culpándolos directamente de la matanza que mando realizar Boadil.
“Mensajeros le han entrado
Al Rey Chico de Granada;
entran por la puerta Elvira
y paran en el Alhambra.
Esse que primero llega,
Mahomad Zegrí se llama;
herido viene en el braço
de una muy mala lançada.
Y asi como llegó
desta manera le hablaba
(con el rostro demudado,
de color muy fría y blanca):
“nuevas le traigo, Señor,
y muy mala embaxada:
por esse fresco Genil
mucha gente viene armada.
Sus vanderas traen tendidas,
puestos a son de batalla;
un estandarte dorado,
en el cual viene bordada
Una muy hermosa cruz
que mas relumbra que plata,
y un cristo crucificado
traía por cada banda,
y el general de esta gente,
el Rey se llama.
Todos hacen juramento
en la imagen figurada
de un salir de la Vega
hasta ganar Granada.
Y con esta gente viene
Una reina muy preciada,
Llamada Doña Isabel,
de grande nobleza y fama.
“Veiame aquí, herido vengo
ahora de una batalla
que entre Cristianos y Moros
en la Vega fue trabada.
Treinta Zegris quedan muertos
pasados por la espada,
con otros acompañados
de la Cristiana mesnada,
hicieron aqueste estrago
en la gente de Granada.
Perdóname, por dios, Rey,
que no puedo dar el habla,
que me siento desmayado
de la sangre que me falta.”
Estas palabras diciendo
el Zegrí allí desmaya;
de esto quedo triste el Rey,
no pudo decir palabra.
Quitaron de allí al Zegrí
y llevárosle a su casa”.
Otro poema de la misma historia.-
“Treinta Zegris quedan muertos[25]
pasados por la espada
los cristianos abencerrajes
con braveza no pensada,
con otros acompañantes
de la cristiana mesnada,
hicieron aqueste estrago
en la gente de Granada”.
Además de ser honrado hay que parecerlo
Si no que se lo pregunten a Andrés Ramírez. Ese granadino que vivió en el siglo XVI y era vecino de la Alhambra. En 4 de abril de 1569[26], estando ocupado en el acarreo de bastimentos para el Real de Gabia la Grande, se vio sorprendido por los alguaciles que le tomaron preso, a él y a su criado y le incautaron las dos borricas que llevaba bajo la acusación de que eran robadas. Por su aspecto no debería parecer hombre honrado, fue aprehendido sin atender a sus protestas. Para que le restituyeran sendas bestias de carga se apresuré a elevar escrito a la Justicia, exponiendo la licitud de sus actos y, para demostrar su inocencia, hubo de presentar varios testigos que atestiguaran sobre su solvencia moral. Sólo así podría lograr su libertad y la de su criado a quien arrastró con su mala suerte. En otras ocasiones ocurría lo contrario, un desafuero cometido por el criado o esclavo responsabilizaba seriamente a su dueño.
La trascripción del documento, existente en el Archivo de la Alhambra Leg. 194-68-9, dice así:
.“Muy Magnifico Sr.-Andrés Ramírez, vecino de la Alhambra, digo que yo compré a Francisco del Castillo, vecino de Granada, dos borricas una parda y. otra prieta y viniendo de llevar bastimento con ellas al Real de su Excelencia en Gaviar la Grande me las tomaron y llevaron preso a mi y a un criado mió, diciendo que las llevaba hurtadas y porque a mi derecho conviene hacer probanza de como yo las compré del dicho Francisco del Castillo, en precio de tres ducados y medio, y de como yo soy hombre de bien y vecino de esta Alhambra y no acostumbrado a tomar a nadie su hacienda. Y, ávida, me la mande dar en publica forma para presentar donde a mi derecho convenga y para ello espero y pido justicia. Andrés Ramírez.
“En el Alhambra, a cuatro días del mes de abril de mil, quinientos y sesenta e nueve años, ante el Señor Pedro Silvente de Mieres alcalde mayor compareció de presente Andrés Ramírez, vecino de esta Alhambra y presentó el escrito siguiente e pidió lo en él contenido.
“El Sr. Alcalde mandó que presente los testigos de que se entiende aprovechar y que dados mandaba y mandó a mi, el dicho escribano, le de una muestra de ello en pública forma. En lo cual dijo que interponía e interpuso su autoridad y decreto judicial y confirmó. Pedro Silvente de Mieres.
“E luego y continuamente, el dicho Andrés Ramírez para la dicha información presentó por testigo a Francisco del Castillo vecino de Granada de la collacion de San Cecilio y del se recibió juramento en forma de derecho y siendo preguntado dijo: que este testigo vendió al dicho Andrés Ramírez las dichas dos borricas contenidas en el dicho pedimiento por el dicho precio de treinta y siete reales, las cuales este testigo compró de dos soldados por cuatro ducados que dijeron que las habían tomado de buena guerra y que son vecinos de Granada que viven en la calle Elvira, que este testigo tiene al dicho Andrés Ramírez por hombre de bien y casado y que no acostumbra a tomar a nadie y que esto sabe y es la verdad y no lo firmó por no saber y que es de verdad, de veinte e cinco años y no le tocan las generales.
“E luego y continuamente, el dicho Andrés Ramírez presento por testigo a Andrés Martínez, vecino de la ciudad de Córdoba estando en esta Alhambra, y de él se recibió juramento en forma de derecho, so cargo del cual dijo, que este testigo sabe que el dicho Francisco del Castillo vecino de la ciudad de Granada, que es panadero, vendió las dos borricas contenidas en el pedimiento al dicho Andrés Ramírez, no sabe el precio en que se las vendió y que este testigo tiene al dicho Andrés Ramírez por hombre de bien y casado y que no acostumbra a tomar a nadie nada, ni le a visto hacer lo que no deba, y que por tal es tenido en el Alhambra, donde vive y que esto sabe y es la verdad y es lo que sabe de este caso y no lo firmó por no saber y que es de verdad, de veinte años y no le tocan las generales”.
Francisco Henríquez de Jonquera. Lugares de la Vega de Granada[27]. (Escrito en el siglo XVI).
“Mas al medio día de Granada, una legua de ella y dos de Alhendin en dicha vega, esta la villa de Gavia la Grande por cognomento, respecto de otro lugar del mismo nombre que le esta cerca. Es fértil y abundosa de todos mantenimientos para la vida humana, con buena cría de seda: bañanla las aguas del río Dilar. Cojéese mucho cáñamo, lino. Habitanla cuatrocientos vecinos en una parroquia, dos ermitas, diócesis de Granada: fue fundada por los Godos, según indicios de su castillo, ampliada por los mahometanos á quien la ganaron los Católicos Reyes, cuando la conquista del reino, despoblada después cuando la rebelión de sus naturales, poblada de nuevo de cristianos por Felipe segundo, sorteando sus casas y haciendas. Es de señorío por merced del rey don Felipe el quarto a don fulano de Tapia un Correo Mayor de Sevilla, hoy poseído de Rolando Levanto o de sus herederos, por no haber surtido efecto la primera merced. Gobiérnala Gobernador y alcaldes ordinarios, regidores añales y perpetuos y alcalde de la Santa Hermandad.”
En el mismo libro para: Lugares de Gavia la chica, Cullar y Ambroz:
“En abreviado territorio de la Vega. Poca tierra si abundantísimo de todo regalo á quien las aguas del río Dilar bañan, están los lugares de Gavia cognomento la Chica respecto de esa villa Grande dicha arriba y Cullar y Ambros con división de términos concejiles, habitados de doscientos vecinos divididos en dos parroquias. Diócesis de Granada a dos leguas de ella á su medio día, pobladas de cristianos por Felipe segundo por la expulsión de los naturales, sorteando sus haciendas. Gobiérnalas alcaldes ordinarios y regidores añales, jurisdicción de Granada y su corregimiento. Vendió la jurisdicción de este lugar Felipe quarto sobre que hay litigio.”
Melanges Louis Cardillac, volumen 1: Escrito por Abdeljelil Temimi. Pagina 73.
“Apeo de 1570: Población y tierras que constituyen el término de Las Gabias, contienen los apeos de Alhendin, Armilla, Purchil, Belicena y Churriana. Además dan a entender aunque se recoja separadamente como uno solo, los de Gabia la Chica y Gabia la Grande, Cullar y Hijar”
GUERRA DE GRANADA.
De Diego Hurtado de Mendoza:
Edición de B. Blanco-González
Citas literales de este libro con referencias a Gabia:
Pagina 14:
Los 100.000 maravedíes de don Diego se recogerán de la dehesa de Alhendin (en Gabia la Grande, en la vega de Granada)
Página 92:
Nota 92: 53 (se esta refiriendo a las poblaciones) en la “tierra de Granada”, las mas importantes: Colomera 452, Illora 388, La Jubia (La Zubia) 347, Montefrio 345, Guéjar y anejos 331, Iznalloz 331, Guadaortuna 277, Mochlin 259, Alhendin ( de los Mondéjar) 246, Gabia la Grande 236, Gustar 190 Cogollos 166; Alfacar Alta 131, Maracena 121, Monachil 119, Montexicar 118, Abtura 115, Biznara 112, seis entre 85 y 75, seis entre 65 y 50, las demás termino medio 30, todos “vecinos”…….. Etc.
Página 122:
Nota 64. “Según H M., la primera reunión[28] fue en Churriana, en Gabia la Grande, donde se trato lo del hospital; la segunda en casa de Zizan, es del 27/IX; y esta es la tercera, en casa de Hardón (o del Carci), el 29/IX. Y entonces se cumplen las ceremonias de la consagración de Humeya como rey. PH. Coincide en las dos ceremonias, pero posteriormente al levantamiento. MC y en HM. No hay mención del Hardón en Ronda”.
Página 133:
Nota 88., pp. 22 y 23, CC., VIII, xv, MS. Monachil, part. de Granada, en Gabia la Grande, 1.294 hs. Y tres cortijos (1820), 600 hs. (en 1594, González T., o, o., en la “tierra de Granada”), Dílar, part. de Granada, en Gabia la Grande y Gojar 525 hs. Y cuatro, cortijos (1820)[29], 360 hs. (en 1594, GT., o, c., en la “tierra de Granada”). Mondéjar fue “por cima de Guétor hacia Dílar” (MC., IV vi, GT., oo c., Gustar, 1285 hs. en 1820, 1400 hs. en Gabia Grande); MM., p. 23, “siendo ya la puesta del sol, resbalando los caballos en el hielo”, volvieron a Granada y dejaron a la guardia. MM., p.23 sobre el pedido socorro; desde los Reyes Católicos, Málaga era arsenal militar con fabrica de pólvora y barracas de avituallamiento; Méndez Silva, o. c., Málaga… “labra cantidad de pólvora, artillería y biscocho”, las fabricas dan a la corona 800.000 dcs. Al año.
Página 146:
Nota 129: MS., Alhendin, 2.200 hs., part. de Granada, en Gabia Grande (1820), a legua y media de la capital, GT., 0. c., p. 87, en 1594 1230 hs. en “tierra de Granada”
Página 204:
Nota 251: Esta amplia nota entre otras muchas informaciones nos dice lo siguiente: Monachil, 1294 hs con tres cortijos, en Gabia Grande, part. de Granada, Canilla de Aceituno, 2.000 hs., una legua de Sedella, en la falda de Sierra Tejeda, part. de Vélez-Málaga……… Etc.
Página 422
En la relación de ciudades, villas y lugares: 16Vg 17Gr Cullar (Gabia), 17Vg Chauchina (Santa Fe)
Geografía general de España: Comparada con la primitiva, antigua y moderna:
(Paginas 418, 419)
Como la expresada sierra de Loja se ramifica con la de Cormes, situada al s. del lugar de Cacin y se enlaza con la de Alhama por el O., esto es con la ya mencionada Tejea, viene también a cortar por el citado puerto de Zafarraya. De esta suerte el gran valle del Genil, de que se hablara, esta cortado en todas las direcciones, menos por la abertura de Loja al O. de Granada, del mismo modo que la parte que se llama propiamente Vega, esta cercada por el estribo que destacándose de Sierra-Nevada entre veleta y el Caballo, con el nombre de sierra del Padul, va bajando y degradándose hasta desvanecerse en el margen izquierda del Genil, junto a la ciudad de Santa Fé. En este estribo una serie de colinas se halla el paso llamado el Suspiro del Moro, entre Alhendin y el Padul, comunicación principal de Granada con el valle de Lecrin, las Alpujarras y el Mediterráneo: en dicho estribo esta el Monte-Vive, entre Alhendin y Gabia Grande separando este último pueblo de la villa de la Malá. Este estribo determina visiblemente la línea que distingue el aspecto del país, formando un verdadero contraste, pues desde el hacia Granada, se extiende su frondosisima vega y por la parte opuesta se dilata el territorio llamado el Temple, de unas 4 leguas cuadradas de terreno de secano, desnudo de árboles y despoblado, si bien produce muy buen trigo y cebada. Así es el horizonte de la Malá es tristísimo, pues a la indicada situación que la priva de las vistas de la vega, se añade su asiento en el centro de un pequeño valle que corre de de S. a N., rodeado su mezquino caserío el barranco que recoge las aguas de aquel y de otros dos menores, uno contiguo al n., otro mas distante al S. El terreno es calizo, feraz cuando llueve, escaso en tiempo de sequía solo se riega un corto espacio que llaman la Vega con las aguas de los baños de inmediatos, los cuales también sirven para la huerta, formada al capricho en terreno muy pendiente y pedregoso.
(Paginas 430, 431)
“Alhendin, en la orilla izquierda del Genil
Armilla, en el margen izquierdo del Genil, al salir de este pueblo por O. hay una llanura árida e infructífera de ½ legua cuadrada, que es un lunar en la hermosa vega de Granada, el camino que llega a este pueblo se divide en dos el de la izquierda pasando por Alhendin y por el puerto mas occidental y apacible de Sierra-Nevada, se dirige al valle de Lecrin y a las Alpujarras y en la otra sección de él endereza a Almuñecar, Motril y la costa.
Gabia Grande, en un plano inclinado a la orilla izquierda del Genil.
Guétor Vega, que limita con Gabia Grande”.
(Pagina 549)
“El rio Monachil, baja entre gargantas de las lagunas que se hallan cerca del pico del Veleta de Sierra-Nevada; corre de E. S. a O. N. y pasa por el término de la villa de Gabia la Grande, en el que tiene un puente, incorporándose luego al Genil.
El Dilar, nace en Sierra-Nevada, hacia lo mas elevado del Pico Veleta, de dichas fuentecillas, en un sitio llamado los Borreguillos, donde se encuentra varias lagunas y praderas alpinas; se aumenta con las aguas que bajan de la Sierra del Caballo que es un montón enorme de rocas peladas, entre las que se distingue el cerro del Perro y cuyas cimas están cubiertas de nieve, aun en el estío: el Dilar mezcla sus aguas con las del Genil después del rio Monachil: fertiliza al paso la vega. Corre de de S. a N. O.; pasa por la inmediación de la villa de Otura, situada al S. de Granada, en uno de los sitios mas elevados de la citada vega, desde donde se descubre toda ella hasta las sierras que la rodean, riega antes de su confluencia los términos de Gojar y de Gabia la Grande, cuyo ultimo pueblo dista una legua O. de Granada”.
Compra de bienes de la Cartuja de Granada:
Un gran lote de tierras de regadío emplazado en las poblaciones de Gabia, Churriana y Armilla, el cortijo de Alitaje, en Pinos Puente y la Viña del Chaparral de Albolote, se pusieron al alcance de las posibilidades de los cartujos.
Pertenecían los de Gabia y sus poblaciones aledañas a moriscos expulsados, a la Hacienda de los Infantes de Granada, a la Hacienda del Rey, La Agüela y Habices. Unos pocos marjales habían correspondido a una viuda y a ciertos vecinos de Granada, entre los que se contaba un veedor de las obras del Rey y un carpintero de la Reina. Compraron, entre 1515 y 1565, un número aproximado de 163 hazas de distintas medidas, comprendidas entre 3 y 100 marjales, con predominio de las parcelas de 10 a 15 marjales de extensión. Las heredades que limitaban con ellas eran, en su mayor parte, hazas de moriscos.
En unos 50 años incorporaron a su patrimonio la nada despreciable extensión de 1.478 marjales de riego, concentrados en dichas poblaciones, y superficies de menor cuantía en Almichichar cerca de Darabenaroz (casa del hijo de Aroz) y Maracena.
Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico.- Madrid (1845-1850).
“Gavia la Grande: villa con ayuntamiento en la provincia, audiencia territorial, capitanía general y diócesis de Granada, partido judicial de Santafé, situada en el confín meridional de la vega de Granada, en una pequeña altura, desde donde redescubren varios pueblos, la capital y la mayor parte de su vega; es alegre y sana, con 650 casas y 6 cortijos, 31 calles escuela de enseñanza primaria concurrida por 80 niños y dotada con 1,100 rs. De los fondos de propios: posito con 771 fanegas de trigo; 4 aljibes públicos que se surten de agua del río Dilar; iglesia parroquial (la Encarnación) situada al este del pueblo, edificio sólido de una nave, construido después de la conquista, siendo el curato, que tiene por anejo a Gavia la Chica, de termino, servido por un párroco, un teniente y dos beneficiados, uno pilongo y el otro de provisión en un colegial del seminario de Granada. Extramuros y al O. se encuentra una ermita dedicada a Ntra. Sra. De las Nieves, patrona del pueblo. El cementerio esta regularmente situado. Confina el termino E. con Churriana; S. Gavia la Chica; O. con la Malá y N. con Cullar Vega. Distando los confines ¼ de legua. Su cabida es de 4,500 marjales de riego y 4,000 de secano, la mayor parte inútil. Los primeros son llanos y de buena calidad, los secanos pendientes en cañadas y cerros, de mala calidad, labrados por mitad, sirviendo la otra solo para yeseras. Baña el término por la parte E. y N. el río Dilar, seco la mayor parte del año, porque las aguas se le extraen para riego. Los caminos son locales. Producciones: trigo, cebada, habas, lino, cáñamo y algunas patatas; exportándose el sobrante de estos artículos.
Industria: la agrícola, 2 telares de lienzo del país donde se consume, 3 molinos de aceite, 2 canteras de yeso y una de piedra. Población 577 vecinos, 2621 almas.”
Hijar
De la misma fuente anterior, pero extraído de los datos que le suministra esta enciclopedia el cura de Cullar.
“1º Es de igual naturaleza que Cullar en a lo jurisdiccional, se nombra también su justicia por el ayuntamiento de Granada a propuesta del concejo, que se compone y dos regidores. Consta de 24 vecinos.
2º Es anejo a la parroquia de Cullar, y no tiene iglesia, ermita, ni otro oratorio. Adviértase haber sido en otro tiempo de mayor extensión, y en sus inmediaciones que hoy están pobladas de viñas, existen indicios de huertos de flores y frutas.
3º Queda dicha su situación y demostrada en el plano. Confina su término por oriente con el de Cullar, por Mediodía y Poniente con el de Gabia la Grande y por Norte con el de Belicena, teniendo de Norte a Sur un cuarto de legua y de Oriente a Poniente media legua.
4º No le baña otra agua que la de su riego y abasto, procedida del río Dilar, que queda ya descrito, tomada de la acequia que conduce parte de él por la dicha villa de Gabia.
5º, 6º y 7º No lo hay.
8º Es tierra de de su vega una con la de Cullar, de buena calidad y produce iguales frutas en esta cantidad:
Aceite superior 1,000 arrobas
Uva id. Para invierno 2,000 arrobas
Lino muy bueno 500 arrobas
Cáñamo ídem. 700 arrobas
Trigo muy bueno 1,500 fanegas
Habas inferiores 300 fanegas
Maíz regular 100 fanegas
Cebada ídem. 800 fanegas
9º No hay.
10º Las medidas y pesos de Ávila, conforme a Granada.
11º No hay.
12º Sujeto en todo al gobierno de Granada.
13º Es lugar igualmente sano que Cullar, como tan inmediatos y por la cortedad de vecindario puede apenas regularse en cada año dos párvulos y un adulto muertos.
14º, 15º y 16º No Hay.
Diccionario Geográfico estadístico de España y Portugal, de Sebastian Miñano.- (Impreso en 1826-1829).
“Gabia Chica.- L. R. de España, provincia de Granada arzobispado y partido de Granada A. P. 46 vecinos 230 habitantes, parroquia de Gabia la Grande, posito. Situada a media legua de Gabia la Grande, en terreno fértil. Dista una legua de la capital. Contribuye 1.600 reales 27 mrs”.
“Gabia la Grande: Villa de Señorío, de España, provincia, arzobispado y partido de Granada. R.O., 829 vecinos, 3.626 habitantes, parroquia que tiene por aneja la de Gabia la Chica; dos posadas, un posito. Situada en un plano inclinado, a la orilla izquierda del río Genil. Saliendo de Granada por el S. Se pasa este río que corre de E. a O., por un puente muy antiguo y principia el camino de Málaga, el cual atravesando por espacio de media legua unas hermosas huertas llenas de frutales y verduras, pasa por un puente magnifico que mando construir el arzobispo Juan Manuel de Moscoso y Peralta, el río Monachil, cuyo curso es de E.S. a O.N. Luego que el camino llega al lugar de Armilla, se divide en dos ramales, de los cuales el de la izquierda, pasando por Alhendin y por el puerto más occidental y apacible de la Sierra Nevada, dirige al valle de Lecrin y a las Alpujarras y otra sección de él a Almuñecar, Motril y la costa. El de la derecha atraviesa, sin puente el río Dilar que corre de S. a N.O. y dirige a esta villa de la que hablamos. Produce trigo, cebada, habas, lino, cáñamo, vino, aceite, y seda. Industria 8 hornos de ladrillo y 10 de yeso. Dista 1 legua O. de la capital, en cuyo intermedio se encuentra Armilla y la casería de S. Cayetano. Contribuye 97.750 reales y 8 mrs.”
(Comentario a esta ultima narración): Como podemos apreciar en este relato, el primer cambio importante respecto del anterior es que el partido judicial era Granada, ya que Santa fe se consolida en el año 1834 como partido judicial de esta zona de la vega.
Otra de las Grandes modificaciones es que Gabia la Grande la sitúa en el valle del Genil y tiene sentido, si analizamos la ubicación originaria inicial de esta población mas al noroeste de la actual.
El relato de la salida hacia Gabia la Grande desde Granada, nos recuerda otros relatos antiguos leídos sobre esta zona, donde aparece este puente antiguo que en ocasiones lo citan, que esta construido de tablas y es a su ves el camino de Málaga que sin lugar a dudas pasaba por esta población, como se recoge explícitamente en este mismo diccionario al tratar de la Malaha.
También el relato narra que pasa por huertas con frutales y verduras, nos recuerda relatos que desde muy antiguo se hacen, narrando que por su belleza y fertilidad se asemeja a Damasco. Sin duda esta copiado de otros libros más antiguos, como ocurre al tratar otras poblaciones, que rescatan relatos de textos mucho mas antiguos. Al hablar de Alhama de Granada cita “Gavia la grande” que dista de ella ocho horas de camino militar y narra las poblaciones por donde pasa.
El numero de habitantes de este diccionario de 1826 es superior en mil personas al anterior de 1845 y sin lugar a dudas, es la población mas importante de la Vega de Granada después de la capital, la causa de esta bajada de población tan importante deberá estar motivada a las epidemias de cólera y fiebre amarilla originadas a partir de 1831 y que aun en los años cincuenta del siglo XX contaban los horrores de la misma, las personas mayores de Gabia.
Otro dato diferenciador respecto del año 1845, es que aun se sigue recogiendo que se cría seda, sabemos por relatos anteriores, que se cultivaba lino, cáñamo y seda, árboles frutales, vino y aceite, además de los mas antiguos de trigo, cebada y habas, se observa que aun no ha llegado a la zona la remolacha ni el tabaco que tanta importancia tendría posteriormente[30].
Escudo de Las Gabias que lo mando crear el alcalde Jesús Romero, alcalde de Las Gabias.
Diccionario Geográfico Universal: pagina 812
OJIJARES ALTO Y BAJO , V. sec. de España, prov., part. y á 1 leg. S. de Granada. A. O. Pobl. de 448 hab., inclusos los de los cortijos del Aire, Aumente, Castro, Fuentes, Herrasti , Herrera , Inquisición , Marques, Hora, Mudarla, Nocla , Peralta y Reja de su juriid. Sit. en la or. izq. del Genil. Prod. trigo, cebada , habas , lino , cáñamo , vino , aceite y seda. Dista 1 Leg. al N. de Dilar , 1 al S. de Purchil , 1 1/2 al O. de Monachil, y poco mas de 1/2 al E. de Gavia la Grande.
Viaje de España[31] donde se da noticia de las cosas más apreciables: Página 264
“Las siete leguas que cuentan desde Alhama hasta Granada son en esta forma. De Alhama á Cacin legua y media; y dejando á la izquierda de Alhama los famosos baños calientes que dije á V. Desde Cacin á las Ventas de Huelma legua y media, é inmediato á las Ventas un Lugarcito pequeño del mismo nombre, con un arroyo que se pasa por un puente de madera. De aquí á la Mala, ó Malaha dos leguas: este es también un Pueblo peque. fio, donde están las. Salinas de este nombre: también hay, según me han informado , un baño frío muy antiguo. En este intermedio de las Ventas á la Mala las aguas son muy malas para las personas, á excepción de un pozo que se halla á bastante distancia de las Ventas, y un aljibe de piedra con bóveda de medio punto, que aunque á la vista parece del tiempo de los Moros, su construcción mas bien es Romana, por ser de piedra cortada y los arcos de medio punto. De Mala á Gavia la Grande una legua, é inmediato á esta hay una venta muy incómoda. De Gavia la Grande á Gavia la Chica media legua, y media de aquí á Granada, pasando á la inmediación de esta Ciudad por un Pueblecito que se llama Armilla , que mas bien parece barrio de Granada , entrando por el paseo que llaman de los Colegiales , y carrera , ó calle de las Angustias. En el espacio de Gavia la Grande á Granada se ven algunos Lugares bastante buenos, pero todavía les falta mucho para lo que debían ser, atendiendo a la fertilidad natural de la tierra. También se .ven algunos entre Huelma y la Malaha en las llanuras que llaman del Temple. Amigo, bien puede creerme, toda la melancolía y tristeza que me ha causado esta ruta desde Cádiz hasta plantarme en Granada”
Diccionario Geográfico –Estadístico- Histórico de España y sus posesiones:
“SANTAFÊ ó SANTA FE : part. jud. de entrada en la prov., dióc., aud terr. y c. g de Granada, compuesto de 1 c., 5v., 1?., 8 cortijadas, y varios cortijos v cas. que forman 18 ayunt., cuyas díst.. entre sí, y la míelos separa de la cap. y de Madrid ; así como los datos de población, riqueza etc. se manifiestan en los estados que insertamos en este artículo. Sit. al O. de la cap. confina por E. con los part. jud. de la misma y con el de Orgiva; por S. con este último y el de Alhama: O. con este y el de Montefrío, y por N. «con los de Isnalloz y Granada, su extensión de N. á S. es de 3 leg., y de E. á O. 3 1/2. Los vientos más frecuentes son de S. y O., aunque en los inviernos reinan mucho los del N. que causan daños considerables en los sembrados, particularmente de hilazas y plantíos de viña y olivar: el Clima es generalmente templado.
El terreno es casi todo llano, excepto por la parte S. quo se muestra algún tanto montuoso, sin que pueda dársele el nombre de excesivamente quebrado: por esto lado se cría algún monto bajo, en el que sobresale el tomillo, romero, taraje y retama, que se aprovechan para los hornos y caleras; cuyos arbustos disminuyen de día en día por las roturaciones que se hacen para reducir a cultivo los terrenos que los producen. Los pastos son bastante escasos, por estar limitados á los eriales y barbechos, que varían según conviene á los labradores que los siembran un año si y otro no, ó á lo mas de dos en dos años: por cuya razón no puede contarse con pastos determinados, siendo esta la causa del poco ganado que se cria : también hay algunas yerbas y raíces medicinales. En la época en que por todas parles se abrían las entrañas de la tierra en busca de minerales preciosos, se explotaron en este part. varias minas, con esperanza de satisfactorios resultados; pero estos salieron fallidos y aquellas por consecuencia abandonadas. En Sierra Elvira, Gavia la Grande y Escuzar, hay canteras abundantes de piedra sólida, muy apropósito para la construcción de edificios, columnas, portadas y loserio; y en dicha sierra, cuya detenida descripción puede verse en el art. de la prov. de Granada, se hallan también unos baños de prodigiosa virtud por curar las enfermedades cutáneas, afecciones de ojos y reumatismo; y las ruinas de la famosa ciudad de Illiberi, que Plinio calificó de celebérrima. El principal rio. que baña una gran porción del part., y que en su curso reúne otros que le son inferiores, es e\ Genil, que corre de E. á O. y fertiliza las vegas de Alhendin, las Gavias, Cullar, Purchil, Belicena, Ambrós, Santafé, Atarfe, Pínos-Puente, Fuente Vaqueros, Chauchina, Cijuela, Romilla, Lachar y una porción de cortijadas que se hallan en su inmediación. Sus aguas solo se aprovechan para los riegos y dar movimiento á los molinos de pan y alguno de aceite. El arroyo nombrado el Salado, por la calidad de sus aguas, aunque sigue la misma dirección de E. á O., luye por un terreno menos fructífero, que no puede utilizar sus aguas saladas porque lejos de ser favorables á la vegetación, la entorpecen y matan: solo en tiempo de grandes lluvias, cuando con ellas aumenta su caudal, suele aprovecharse en los riegos, porque la dulzura de las unas neutraliza bastante los efectos del salitre en las otras: naciendo en la Mala, cruza el termino, de Santafé, entra en el de Chauchina y en él se confunde con las aguas de dicho pueblo. El rio. Dilar, procedente de lo mas elevado de Sierra Nevada, baña en este partido, los términos , de Otura, Alhendin. las Gavias, Ambrós y Purchil, desaguando en el Gemí; el Cubillas recorre también el part., aunque su principal curso lo tiene por el de Iznalloz, y por último los arroyos denominados el Jaque y el Tejo (término de la Mala), el Saladillo (termino de Chauchina), y el Velillos que baña su jurisdicción, de Pínos-Puente y Fuente-Vaqueros. El riego se verifica por medio de acequias y ramales, siendo las principales de aquellas la de Tarramonta y la Real. Las salinas de la Mala, las únicas que existen en el part., son abundantísimas y sus sales exquisitas. En el mismo pueblo hay un baño templado, casi igual al que se encuentra al pie de Sierra Elvira: sus aguas, que como en aquel nacen cu el mismo sitio del baño, son también eficacísimas contra las enfermedades cutáneas y afecciones do ojos. Varios son los Caminos que cruzan este territorio, el principal y más notable es el que se está construyendo desde Granada a Málaga, tan ancho como las carreteras generales y a cierta altura sobre las tierras de uno y otro lado: otro es que pasa por Gavia y Alhendin para ingerirse en el de Motril, que también se está abriendo; el llamado de la Costa, porque conduce á algunos puntos de ella; el de Alhama, que pasa por la Mala; el de Alcalá la Real, Córdoba que basa por Pinos-Puente y Atarfe, y otros varios vecinales de pueblo á pueblo. Todos son de herradura y malos, a excepción de los dos primeros.
Las producciones del partido, son abundantes en trigo, cebada, habas, maíz, yeros, guijos, mijo, cáñamo, lino, aceite, vino, j melones, sandias, patatas, frutas, hortalizas, algún azafrán, cotufas, cacahuetes y seda: algún ganado cabrio y lanar, y pocos pastos. Todos estos productos, se consumen en los pueblos donde se cogen, excepto el trigo que suelo llevarse á Granada y á algún pueblo de la costa y valle de Lecrin: los cáñamos se consumen en Granada y Loja, y alguno en Málaga, Sevilla y Córdoba, el lino tenia mucha salida para esta última prov.; pero con la introducción de hilazas y tejidos extranjeros ha cesado casi del todo, y esta es la causa de que apenas se siembra. Las cotufas, cacahuetes y azafrán que se coge, es en muy corta porción, pues en realidad hasta ahora no es mas que un ensayo hecho por un labrador curioso, y que ha producido buen resultado. También hay alamedas que proveen de maderas y leñas. De Alhama, Monlefrio, Illora y algún pueblo del partido de Loja se importan garbanzos, lentejas y habas; el cáñamo para sembrar de Guadix, y el pescado en abundancia de los pueblos de la costa. En la parte montuosa, que antes se ha dicho existe hacia el S., se crían algunos conejos y liebres, pero en corto número. La agricultura es la única ind. que se conoce en el part.; pues aunque hay algunas otras son de bien poca consideración, y únicamente para satisfacer las necesidades de sus moradores. El número de molinos harineros y de aceite es bastante considerable”.
Lugares principales en la Vega de Granada, en la última etapa musulmana:
Los lugares del reino y vega de Granada son estos: Granada, Cogollos, Alfacar, Colomera, Alhedin, los Padules, Gabia la Grande, Iznalloz, Maracena, Alhabia, Gabia la Chica, la Zubia, Alhama, Albolóte, Moclin, lllora ,Loja y Lora, Montefrio, Guadahortuna, la Mala, Pinos, Alcalá Real Cárdela y Huelma
Sentencia apelación sobre las reparaciones de una avenida del río Dilar:
Reparación de las márgenes de un rió (17 de noviembre de 1847.).—Se declara en parte nula y en parle se revoca la sentencia del Consejo provincial de Granada, se manda que de los fondos municipales de Gabia la Chica se reintegre á los apelantes y se resuelve:
- » ‘Que los artículos 27 y 57 del Reglamento de los Consejos provinciales no comprenden á los Ayuntamientos, cuyos legítimos representantes en todo litigio son los alcaldes:
- ° Que un alcalde se entiende implícita y suficientemente autorizado para litigar por el Jefe político, en el mero hecho de trasmitir este la demanda y expediente gubernativo al Consejo provincial incoando la vía contenciosa:
- » Que es válida la sentencia, cuando guarda conformidad sustancial con la demanda y decide implícitamente las pretensiones contenidas en esta:
- » Que en el hecho de no haber litigado una persona ni por si ni legítimamente representada, no puede ser perjudicada por la sentencia:
- ° Que si bien los alcaldes tienen la atribución de cuidar de todo lo relativo á policía rural, debe ejercerse esta facultad conforme á las leyes, sin estar autorizados para actos que las infrinjan violando los derechos de los particulares:
- ° Que las leyes recopiladas sobre cuidado y conservación de montes y plantíos no están en el día vigentes;
7.º que las obras de las márgenes de los ríos, según la extensión que administrativamente se atribuya á su utilidad, deben costearse por los fondos públicos, ó á lo menos por todos los interesados que reciben beneficio de ellas.
En el pleito que en el Consejo Real pende en grado de apelación y por recurso de nulidad entre partes, de la una D. Bartolomé Fernández Paradas, y los herederos de D. Manuel Pertiñez, vecinos de Gabia la Grande, y D. Manuel Quintana, vecino de Granada, como depositario judicial de caudal yacente, proindiviso y concursado de D. Sebastián Francisco de Moya, apelantes, y el licenciado D. José Díaz Martín, su apoderado; y de la otra el alcalde de Gabia la China, apelado, y mi Fiscal que le representa , sobre reparación de las márgenes del río Dilar, y abono de los gastos invertido» en la obra hecha al efecto: Visto:
Visto á los folios uno al cuarenta y ocho de los autos del inferior, el expediente gubernativo formado por el referido alcalde para acordar y ejecutar los medios de defensa conducentes á contener las inundaciones causadas por las aguas del rio Dilar y evitar los perjuicios consiguientes á aquellas:
Vistos los mencionados autos seguidos ante el Consejo provincial de Granada, y en especial á los folios cuarenta y nueve al sesenta y uno la demanda por la que solicitaron los actores se declarase no estar ellos obligados, por el solo concepto de ser dueños de tierras confinantes á las márgenes del rio, á costear la plantación de alamedas ó construcción de fortificaciones dirigidas á contener las avenidas, sino que debía hacerse la obra con fondos públicos ó comunes, ó por lo menos á costa de lodos lo* propietarios de tierras que pudieran recibir daño é beneficio:
Vista á los folios sesenta y cinco al setenta y ocho vuelto de dichos autos la contestación, por la que solicitó el alcalde se condenase á los actores á pagar el importe de los gastos que respectivamente se les tenían suplidos por razón de las obras hechas á virtud de la obligación de defender la parte de margen frontera á su predio, que en concepto de aquel pesaba sobre cada uno de los dueños confinantes:
Vistas á los folios ciento diez y nueve vuelto al ciento treinta y uno vuelto las pruebas testifical y documental de los demandantes, y á los folios noventa y cinco vuelto al ciento doce vuelto, y ciento treinta y uno vuelto al ciento cuarenta la prueba testifical del demandado:
Vistas á los folios doscientos dos al doscientos veinte y cuatro las diligencias mandadas practicar por el inferior para mejor proveer:
Vista á los folios doscientos veinte y ocho y doscientos veinte y nueve la sentencia del inferior, por la que declaró obligados á D. Bartolomé Fernández Paradas, á los herederos de D. Manuel Pertiñez y á Doña Rosario Moya (Juzgada y en su representación á D. Manuel Quintana, al pago de las obras hechas en sus tierras de oficio por su rebeldía, y alzó á Quintana y al procurador D. Cleofás Marín por vía de equidad la prevención que se les había hecho en auto de quince de julio de mil ochocientos cuarenta y seis:
Vistos á los folios ciento ochenta y nueve al doscientos uno el recurro de apelación y nulidad interpuesto por los demandantes, y á los folios doscientos cuarenta al doscientos cuarenta y uno vuelto el escrito en que le impugna el demandado:
. Visto los folios diez y ocho al treinta, vuelto del rollo de esta instancia la demanda de agravios, en que el licenciado Díaz Martín solicitase declare nulos, Ó cuando no, se revoque como injusta la sentencia apelada:
Vista á los folios treinta y dos al treinta y siete de dicho rollo la petición de mi Fiscal, en que coadyuvando en parte la expresada demanda estima deberse subsanar las nulidades de que en su concepto adolece la sentencia del inferior, y además revocarse esta como injusta:
Vistos los artículos veinte y siete, treinta y siete, cuarenta y cinco y setenta y tres del reglamento de los Consejos provinciales, el doscientos sesenta y ocho del reglamento del Consejo Real, el párrafo tercero del artículo sesenta y nueve de la ley de catorce de julio de mil ochocientos cuarenta; el párrafo octavo, articulo octavo de la ley de dos de abril de mil ochocientos cuarenta y cinco; el párrafo diez, artículo setenta y cuatro dela ley de Ayuntamientos de ocho de enero de mil ochocientos cuarenta y cinco; la ley quince, título treinta y dos, Partida tercera; y las leyes once, quince y veinte y tres, título veinte y cuatro, libro séptimo de la Novísima Recopilación:
Considerando en cuanto á la cuestión de nulidad que los artículos veinte y siete y treinta y siete del reglamento de los Consejos provinciales no comprenden á los Ayuntamientos, cuyos legítimos representantes en todo litigio son los alcaldes, conforme á lo dispuesto en el párrafo diez, artículo setenta y cuatro de la ley de Ayuntamientos de ocho de enero de mil ochocientos cuarenta y cinco:
Considerando que el alcalde de Gabia la Chicha fue implícita y suficientemente autorizado para litigar por el Jefe político en el mero hecho de haber este trasmitido la demanda y expediente gubernativo al Consejo provincial incoando la vía contenciosa:
Considerando que el conocimiento de la cuestión ventilada en este litigio compete en primera instancia al Consejo provincial de Granada, conforme á lo dispuesto en el párrafo octavo, artículo octavo de la ley de dos de abril citada:
Considerando que las diligencias practicadas en virtud del auto de nueve de julio de mil ochocientos cuarenta y seis no excedieron formalmente las facultades atribuidas al inferior por el citado artículo cuarenta y cinco del reglamento de los Consejos provinciales:
Considerando que cuando el perito nombrado por los demandantes acudió á entregar en la Secretaría del Consejo provincial la certificación comprensiva de la declaración que debió prestar judicialmente ante dicho Consejo dentro del término de prueba, había ya este trascurrido, y que por lo tanto no se está en el caso del párrafo séptimo, artículo setenta y tres del .reglamento de los Consejos provinciales:
Considerando que la sentencia del inferior se dictó por el número de consejeros necesario para su validez, cuya circunstancia excluye la aplicación del párrafo segundo del mismo artículo setenta y tres:
Considerando que dicha sentencia guarda conformidad sustancial con la demanda y que decidió implícitamente las pretensiones contenidas en esta:
Considerando que el licenciado Quintana salió á los autos en concepto de depositario judicial de la testamentaría concursada de D. Sebastián Francisco de Moya, y que con esta calidad se le hubo por parte y se le reconoció en todas las actuaciones y hasta en la misma sentencia apelada, y de ninguna manera con el carácter de curador de Doña Rosario de Moya y Unzaga, carácter que ni hizo valer ni se le mandó acreditar:
Considerando que por lo tanto no ha podido ser objeto del fallo la Doña María Rosario de Moya, la cual, en el hecho de no haber litigado ni por sí ni legítimamente representada no puede ser perjudicada por la sentencia y se halla en los casos previstos por los párrafos cuartos, quintos y sextos del citado artículo setenta y tres:
Considerando que á pesar de esta última circunstancia, y por el mismo hecho anómalo de no haber litigado la Doña Rosario faltan términos hábiles para la aplicación del párrafo final del artículo doscientos sesenta y ocho del reglamento del Consejo Real por carecer de objeto legal y útil la reposición del proceso allí prevista:
Considerando en cuanto á la cuestión de apelación que las dos hazas propias de D. Bartolomé Fernández Paradas y la otra haza propia de don Manuel Pertiñez, confinantes al rio Dilar.
Historia de Al-Andalus. Escrito por al-Marr?kush? Ibn ‘Ad?r?
También se sublevó Saguar ben Hamdon en la fortaleza de Monte-Xecund, levantándose contra Giad, gobernador de Elbira con los suyos; y le derrotó su gente y le cogió prisionero’ y le hizo pasar un día molesto», después le solió de su cadena’ y le obsequió con dones de benevolencia»; y se volvió á Elbira, su país nativo[32] y lugar de residencia de su familia é hijos» y caminó Saguar para Garnata, y algareó sobre los castillos de Aben-Hafson; y habiéndose reunido la gente de Elbira en número de veinte y tres mil vino á encontrarlos Saguar con muy corto número, y huyeron con escapada fuga’ y anduvieron como el disperso pueblo de Salé cuando tuvo que evitar de la inundación la furia,» y de añadidura una gran parte hubieron de morir’ y fueron muertos de ellos (según se refiere) diez mil; y esto ocurrió en el año 276, y tuvieron lugar encuentros entre Saguar y Aben-Hafson, de los cuales volvió Aben-Hafson derrotado y salió escarmentado, mereciendo reproches hartos habiendo quedado cubierto de heridas’; y fueron muertos sus alcaldes en aquella acometida, y estaba Giad el sublevado de Elbira, avenido con Aben-Hafson para la rebeldía, concertado con él para el desorden en aquella provincia», é ideó Giad un ardid para hacer traición á Saguar con todo empeño’, y ocultó para esto su fin é intento, y habiendo algareado sobre sus términos un día después de dejar emboscada multitud crecida, salió en persona con poca gente y robó y algareó, y subió y bajó por su alfoz y creyó Saguar que detrás de él no había soldados que le prestasen soberbia’ ni auxilios que le favorecieran», y campeó contra la gente del lugar’, pensando en el triunfo y en la facilidad»; y cuando se extendió audazmente desde allí como el regocijo alegre’ salieron contra él los emboscados, como la langosta se extiende», y le cercó la caballería á Saguar y le dio muerte horrorosa y volvió su ejército fugitivo en derrota», y envió Giad, señor de Elbira, un mensaje á Aben-Hafson con la cabeza de Saguar, y le informó de la batida general hecha contra sus enemigos y de la mortandad1, y se levantó Saíd ben Giad en esta sazón en Algarbe, y le resistió Aben-Hafson con pérdida y pelea grave hasta que le apretó con su fuerza y le estrechó allí en su camino y senda.
Del libro Reino de Granada (Pag. 28): Elvira
En los primeros tiempos de la dominación musulmana fue la capital de esta región Medina Elvira, la antigua ciudad de Iliberis, donde los árabes conquistadores, teniendo en cuenta su superioridad sobre todas las poblaciones comarcanas, pusieron un guali ó gobernador y las guarniciones con un buen presidio de los suyos.
Ibn al-jatib cita en la Crónica de Elvira (Tarij Elvira), siguiendo al Malahi (natural de la Malá), Granada era entonces, según dicen los árabes, una alquería, ó mas bien un arrabal inmediato a Elvira, habitado por judíos, el cual los árabes aseguraron con una fortaleza y alguna guarnición.
Casi por este tiempo ya suena con otro nombre la capital de la comarca de Elvira; pues Ibn Hayyan, al trazar el relato de aquellas guerras civiles en los importantísimos fragmentos citados, menciona una población llamada Casthella ó según otros Medina Casthieia, corte o capital (hadhira) de Elbira . De donde Saca Ibn al-Jatib que Elbira se llamo en lo antiguo Casthilia. Nombre derivado del latino Castellum o en plural Castella, no era la misma población de Elvira, sino su castillo o fortaleza, donde pusieron guarnición los árabes conquistadores y por lo tanto donde residiría el guali de Elvira durante aquellas guerras, por cuya razón se le llamo hadhira.
Al-Razi (nace en Córdoba 885-889 y muere hacia el 955) “En los términos de Iliberia (Elbira) esta el castillo de Gacela (deformación de Casthilia), que ninguno se asemeja tanto a la ciudad de Damasco en riqueza y delicias como él y en su termino hay ricas piedras de mármol fino blancas y blandas y matizas de diversos colores, de donde se hacían platos, fuentes, copas, y otros utensilios.
Medina Elvira conservo su categoría de ciudad importante populosa y capital de la comarca por espacio de mas de tres siglos, donde florecieron muchos sabios, entre otros Ibn Hani el Elbiri de la tribu o linaje de los benu Mohlib.
Decadencia de Elvira, en 1010 de nuestra era perdió su supremacía, en las guerras entre andaluces y beréberes, en cuyo tiempo sus moradores continuaron trasladándose a Granada aunque mas de cincuenta años mas tarde, el 30 de diciembre de 1066, murieron 4000 judíos de Elbira, ejecutados por los muslines, como consecuencia de un poema que compuso un alfaquí fanático, llamado Abn Isaac Ibrahin Ebn Mesud.
Sabemos por otros testimonios[33], que Elvira por la época que me refiero, era una aldea y castillo que el sultán Mohammed V dio en feudo al celebre literato Ibn Jaldun (nació en 1332 en Túnez y murió en 1406 en el Cairo).
Costa por Almaccari, que en el año 1378, murió en Elbira el Literato Abu Abadía Ibn Chaber.
Los Reyes Católicos allanaron una parte de los muros de Elvira en una de sus incursiones por la Vega de Granada en 1485.
(No conviene olvidar que los autores más antiguos, acercan Elvira y Granada, los más modernos las separan considerablemente.)
[1] Casi con toda seguridad, con las primeras expulsiones de los judíos de Eibira.
[2] Según la versión recogida por Manuel Sánchez Martínez en su libro La cora de “Ilbira” en los siglos X Y XI
[3] Seco de Lucena lo sitúa en Uxixar ( los Ogijares)
[4] El mismo autor anterior lo identifica con Quinicia en el termino de Albolote
[5] Sin identificar
[6] Esta relacionado con Yemeníes y el Rub como mansión o cuarto
[7] Se identifica generalmente con Quempe o Temple. Lo que conocemos hoy como El Temple.
[8] No esta identificado
[9] Existen muchas dudas, pero se quiere identificar con Caparacena (partido judicial de Santafé), aunque personalmente me inclino por un lugar mas cercano a elvira.
[10] Se trata de Alfacar, uno de los cinco aqalim en que se divide la vega.
[11] Sin identificar
[12] Sin identificar
[13] Seco de Lucena lo identifica con un pago en los montes de Cogollos, Asin Palacios lo deriva del latino palatiun. Mari Carmen Villanueva ya con más datos, ubica este toponímico en la Gabias, con más sentido, ya que lo enumera junto Alhendin.
[14] Corresponde a Alhendin.
[15] No identificado
[16] Seco de Lucena lo hace derivar de al-Hayar, y lo sitúa en Lachar, aunque también puede ser Hijar.
[17] Se trata de Salobreña, corresponde a la antigua Salambina.
[18] Corresponde a Almuñecas.
[19] Me inclino por esta de Chimeneas porque en Hijar había un camino del Habib y la distancia coincide plenamente. También existen otros relatos que hablan de que para ir a este lugar se pasaba desde Granada por las ruinas de Elvira.
[20] Este incidente que aquí se relata, puede muy bien haberle dado nombre a uno de lugares de distracción de la chiquillería de Gabia en verano, me estoy refiriendo al Despeñadero. De todos es sabido que antes de llegar a este lugar, existía un camino por donde circulaba el agua que le llegaba, pero unos metros antes había que salir en dirección al pueblo, para no caer en el salto que había.
[21] Como podemos apreciar por esta narración, esta parte de la vega estaba plantada de árboles frutales, que ya habíamos dado por supuesto en el capitulo de Las Aguas, lo que concuerda claramente con la definiciones que hacen del paisaje las narraciones mas antiguas sobre la Vega de Elbira y Granada.
[22] (Lapresa, 1979, p. 94).
[23]Lo cuenta Andrés Bernáldez en su libro Memorias del reinado de los Reyes Católicos (cura de los Palacios), edición y estudio por Manuel Gómez-Moreno y Juan Carriazo, Madrid 1962. pp. 224-232.
[24] El relato esta tomado de la historia de los Bandos de los Zegris y Abencerrajes (primera parte de las guerras civiles de Granada. Su autor es Gines Perez de Hita. Editado por la UGR. Este autor nace en 1537.
[25] Este poema si hace referencia directa a un dato histórico relacionado con la toma de la Torre de Gabia, la de hacer 30 Zegries muertos y los Abencerrajes a que se refiere, tienen su casa y el liderazgo de la estirpe en Gabia Chica y Gabia la Grande con los Farax y los Alférez.
[26] Por la fecha y otros documentos que hemos consultado, este Real debe ser el de Juan de Austria, que estuvo acampado en las cercanías de Gabia, estimamos que debería situarse en la actual Carrera, en el pozo de San Saturnino, como anteriormente lo habían hecho, otros grupos militares con ocasión de la conquista de Granada por los musulmanes y después por los ejércitos cristianos.
[27] Según los Anales de Heriquez de Jorquera referidos a 1653 Granada tendría menos de 50.000 habitantes, Motril cerca de 9.000, Guadix y Baza unos 7.000 cada una, Loja unos 6.800, Alhama y Huéscar más de 3.500, Iznalloz cerca de 2.300, Gabia la Grande e Íllora poco menos de 2.000, Almuñecar, Santa Fe y Moclín algo más de 1.300
[28] Se esta refiriendo a las reuniones realizadas por los moriscos con anterioridad a la sublevación y preparando la misma en 1568
[29] Este dato entre paréntesis, se debe referir al año 1820 y debemos interpretarlo quizás en un doble sentido: bien en una jurisdicción territorial anterior a estas fechas, donde estas tierras dependieran de alguna manera de la villa de Gabia la Grande, o bien que, se estuviera dividiendo el territorio en partidos judiciales y Gabia la Grande estuviera contemplada como hoy ocurre con Santa Fe para cabeza de partido. Me inclino mas por esta ultima interpretación, aunque tengo mas que indicios que todavía no puedo demostrar que, con anterioridad al siglo IX, este territorio de la Vega de Granada, El temple y la zona del Valle del Lecrin, dependería de la antigua Caria de Castililla, que como hemos visto estaba ubicada en el termino de las actuales Gabias.
[30] Para ampliar los conocimientos de la evolución de los cultivos de la Vega de Granada ver Cuadernos Geográficos de la Universidad de Granada.
[31] Este viaje mejor se puede llamar itinerario, porque en él no tuvo el Autor ocasión , ni motivos para detenerse demasiado en los Pueblos por donde transito
[32] La palabra balad, usada en el texto significa territorio, y asimismo ciudad. En esta última acepción parece haberse tomado en este pasaje, por seguir la palabra mucarr, lugar de residencia. Hacemos estas observaciones por lo que pueda contribuir este pasaje á ilustrar la cuestión tan debatida al presente, sobre la situación topográfica de la antigua Elbira. Como hemos dicho en el capitulo Las Gabias su nombre, este párrafo liga Elvira y Al-Balad. Particularmente suministran datos interesantes para la misma las diferentes biografías de Saguar. Puede consultarse también el-libro VIH de la grande obra histórica de Al-Maccarí, donde se trata con algún pormenor de la demolición de parte de los muros de Elbira por el Rey Católico y de la entrega de su castillo y salida de sus habitantes para Granada
[33] Libro del Reino de Granada pag. 34
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