Las Gabias: Sus nombres a traves del tiempo

Gabia Grande nevada 1Las Gabias nevadas desde el secano

Una hipótesis diferente.-

El nombre de Las Gabias, como actualmente lo conocemos, proviene de la unión realizada en 1973 de dos municipios, Gabia la Grande Y Gabia La Chica acordando (como luego ocurriría con otros pueblos cercanos) unificar las poblaciones con el objeto de optimizar los servicios a los ciudadanos en las poblaciones más pequeñas, al estar abandonadas la gestión municipal por su escasa incidencia en los repartos económicos realizados por las administraciones provinciales y nacionales y la larga trayectoria de la dictadura, que en su última etapa, estaba mal visto la forma de elección de los alcaldes y concejales, que generó en algunos casos, apatía y desinterés por las cuestiones publicas locales.

En este caso, el nombre de “Las Gabias” se eligió por pura simpleza al quedar como un solo ayuntamiento o población administrativamente hablando, no había necesidad de citar lo grande o pequeño de cada entidad o núcleo de población, aunque como podemos observar a través del tiempo, el topónimo que casi se pierde en los carteles anunciadores de las carreteras y en los planos de situación, es el nombre de Gabia la Grande, al considerar este núcleo de población como Las Gabias.

Este nombre de Las Gabias que parece tan obvio, tendrá luego gran importancia al tratar de estudiar el origen del nombre en la antigüedad más remota, que como veremos, una de las hipótesis que se barajan es que este mismo nombre aparecería en aquella época.

Con anterioridad, el antiguo pueblo de Hijar (1), casi por las mismas causas hubo de anexionarse a Gabia la Grande en la primera mitad del siglo XIX, como vemos a continuación:

“Su Majestad la Reina Isabel II (bajo la regencia de su madre, la Reina Mª Cristina), tomo la decisión: “Por Real Decreto de Su Majestad la Reina de fecha 19 de Diciembre de 1.835, el lugar conocido como Hijar Vega, queda agregado en cuanto a su gobierno y jurisdicción a la villa de Gabia la Grande el día 20 de Enero de 1.836, nombrando en Hijar un Alcalde Pedáneo para una mejor administración”.

El Acta del libro Capitular de Gabia la Grande dice así: «En el lugar de Hijar Vega a 20 de Enero de 1.836 los Sres. D. Cristóbal de Castro y Pisa, Alcalde, D. Bernardo de la Guardia, Tte. Alcalde, D. José Queiruga Abril, D. Manuel Terrones, D. José Serrano, D. José Muñoz Mesa y D. Francisco García Cáceres, Regidores y D. José de Mesa Capilla, Procurador Síndico del Ayuntamiento de Gabia Grande, estando reunidos en las Casas Capitulares de este lugar, a efecto de poner en ejecución lo que se previne por S.M. la Reina Gobernadora en su Real Decreto de 19 de Diciembre, último que ha sido comunicado por el Gobernador Civil de esta provincia con fecha 12 del actual y que ha sido recibido en el día de ayer, y habiendo concurrido D. Antonio Torres, Alcalde, D. Francisco Pulido, Regidor del Lugar de Hijar, no habiendo concurrido D. Nicolás Terribas y D. Manuel Ruiz, Regidor y Síndico por hallarse ausentes, para poner en ejecución el Real Decreto citado, el que hecho saber a dichos Sres., el que obedecieron con el respeto y acatamiento debido, y en consecuencia acordaron que desde este día reasumida la jurisdicción de Hijar y por consiguiente agregada a la villa de Gabia Grande. Asimismo acordaron se pase oficio a D. Francisco de Paula, Secretario del citado Ayuntamiento de Gabia Grande, con todos los papeles pertenecientes a la Secretaría del lugar de Hijar. Y así lo acordaron y firmaron dichos señores, de que yo, el Secretario, Certifico».

Podemos ver, en la última parte de este párrafo donde se manifiesta “reasumida la jurisdicción de Hijar” lo que evidencia el conocimiento en esta época de otros encuentros jurisdiccionales anteriores, y que trataremos mas adelante cuando hablemos de la repoblación de las Gabias.

Con estos nombres (o pequeñas variantes de Gabia la Mayor, o la Pequeña y para el caso de Hijar como se recoge en la nota al pie1) de Gabia la Grande, Gabia la Chica e Hijar se han conocido estos lugares, durante todos los siglos posteriores a la repoblación de los cristianos viejos en 1572. La ortografía actual de Las Gabias, tiene un gran devenir a través de los tiempos, tanto en la “G” inicial, que como veremos mas adelante se encuentran escritos en el siglo XVI con “J”, como la “b” que muchísimas ocasiones aparece escrita con “v” y la “s” final que como veremos mas adelante aparece como “r”.

Estas modificaciones luego nos servirán para el análisis etimológico y el trasfondo de la palabra originaria y como llega hasta nuestros días este nombre, que en lo fundamental permanece inalterable.

En este año de 1572, se afianza una forma de nombrar los lugares y entidades de población, al repoblarse de nuevos vecinos, (venidos de otras tierras de España, aunque su mayor numero pertenezcan a Andalucía) generando una nueva manera de entender los municipios que emergen del contexto anterior, sin gran conocimiento de lo que se está realizando, como lo demuestra lo que le relatamos a continuación recogido del libro de Apeos de Gabia la Grande:

“En el termino de Gaviar la Grande jurisdicción de la ciudad de Granada veintisiete días del mes de marzo de mil quinientos setenta y dos años el dicho señor licenciado Loaysa juez de comisión por su majestad por virtud de su real provisión a el dirigido e encomiendo y siguiendo el primer capítulo de su notificación por el escribano y a los escritos de su comisión convocando para tal efecto a Lucas Abem Omar de los Reyes a Lorenzo Joton y a Gabriel Romero cristianos nuevos y conocedores por su majestad del dicho lugar de Gaviar la Grande y así mismo a Bernardino Batí y Andrés Hernández conocedores de Gaviar la Chica y Martín Aben Zadara y a Luis el Magno conocedores de Cullar de los cuales y de cada uno de ellos requirió juramento en forma y derecho so cargo del cual digan y declaren por donde van los mojones del termino de Gaviar la Grande y su deslinde con los otros términos y a donde están los tantos y hasta donde le pertenece la Dezmería del dicho lugar los cuales so cargo del dicho juramento dijeron y declararon que el dicho amojonamiento de Gaviar la Grande no se puede hacer debajo de Dezmería por cuanto el diezmo de Gaviar la Grande y de Gaviar la Chica y de Cullar (2) y de Hijar y Ambros es todo una Dezmería y todos los dichos lugares deben pagar la Dezmería de cada uno en el dicho lugar de Gaviar la Grande, para en cuanto toca a sus aguas e tierras va el amojonamiento e división de los otros lugares comarcanos tan solamente por lo del agua e por la guardas de su término el cual están prestos a decir e declarar clara y abiertamente el cual dicho amojonamiento se hizo de la forma siguiente”.

Como podemos apreciar en el párrafo anterior, cuando el Licenciado Loaysa quiere hacer el deslinde y amojonamiento de los términos municipales, de las poblaciones cercanas a Gabia la Grande (3) se encuentra que no existen datos para realizarlos, porque el orden anterior, que derivaba directamente de la administración musulmana, estos territorios dependían administrativamente de la ciudad de Granada, la única división territorial conocida era la diezmaría (décima parte de las cosechas que se pagaban al clero o al rey) que se estableció cuando la bula de creación de las iglesias del Reino de Granada en 1501. La lógica o criterio de reparto territorial para la creación de las diezmerias por la Bula de erección de las iglesias del Reino de Granada lo desconozco, pero sin lugar a dudas, seguiría unas pautas que respetaría el antiguo orden musulmán, que debido fundamentalmente al acuerdo de rendición donde se respetaban sus derechos y organizaciones. Aunque bien es verdad que, en los libros de hábices de 1503 estas poblaciones aparecen citadas por sus nombres actuales dentro del contexto general de las propiedades del clero de Granada en una división por iglesias y rabitas.

Otra nota característica que nos indica el párrafo es, el cambio de la “b” por “v” y la terminación de “Gabiar” en “r”, estos cambios se han manifestado en todos los tiempos, debido a la ortografía de la palabra gavias en castellano, fueron muchos los que han querido buscar su origen en ella. La ortografía actual de la “b” según mi criterio es más acertada, como veremos más adelante.

En 1595, se escribía según el folio 55 del archivo municipal, Javiar la Grande, Jurisdicción de Granada, con letra clara y de buena caligrafía, donde celebraban concejo abierto en la Iglesia, siendo alcaldes Gregorio y Pedro Ruiz Flores y se propuso demanda sobre determinadas haciendas confiscadas a los moriscos. y así continuaríamos hasta hoy modificando la escritura del nombre, pasando posteriormente a cambiar la “v” por la “b” y mas tarde a que desapareciera la “r” final y se quedara en Gabia, tanto la grande como la Chica.

En la primera hoja del libreo de Apeos y Repartimientos de Gabia la Chica, con ocasión de la localización de las casas que hay en dicho lugar y que es original del escribano que acompañaba al Licenciado Loaysa firmado y rubricado por ellos, aparece Gabiar la chica, aunque bien es cierto que posteriormente en hojas siguientes aparece como Gaviar.

La Torre de Gabia indicios de construcciones anteriores

La torre de Gabia desde el Noroeste

Este relato que traemos a continuación, nos trae a la memoria lo que hemos leído de las dificultades, sobre todo para la época musulmana, de la traducción del nombre de Gabia:

“E el rey se bolvió a la Vega de Granada, e de buelta tomaron la torre de Gandia, (debía decir Gabia), donde tomaron treinta moros (4). E asentó su real en el Gosco, donde se edifico la cibdad de Santa Fee, cerca de los ojos de Huecar, a la vista de la cibdad de Granada, muy fuerte e de muy fuertes edefiçios e de muy gentil fechura, en cuadra, como oy paresçe, para entrar a Granada. El rey le puso Santa Fee, poque su deseo e de la reina, su muger, eran siempre acrecentamiento e defensión de la santa fee catolica de Jesucristo. Puedese contar el comienço del cerco desde veinte e seis de abril, un día después de sant Marcos, que bolvio el rey al Padul, que assentó acerca de donde esta agora la villa de Santa Fee; e duro el cerco ocho meses, hasta el día de Reyes Magos”. En este relato que corresponde como podemos apreciar a la época del cerco de Granada, se confunde Gandia por Gabia.

Los ejemplos que podríamos traer aquí al respecto de como se ha escrito los nombres de Gabia la Grande y Gabia la Chica desde la reconquista hasta nuestros días, serian muchos, pero considero estos tres, como mas representativos y que luego nos servirán para el análisis etimológico.

La preocupación por el agua como el elemento más preciado del hombre, en cuanto que de ella depende su subsistencia, está presente en muchos topónimos granadinos y, de hecho, hay numerosos pueblos que deben su denominación a motivos hidrológicos. Está el caso de Dílar cuyo río denominaron los árabes ‘Reina de las aguas’, aunque no se trata precisamente de un topónimo árabe, sino anterior; o Las Gabias que algunos autores la hacen derivar de la palabra latina “cavea”. Cuyo significado estaría en hoyo pozo o deposito de agua.

Cuenta M. Espinar y J. Martínez Ruiz, al tratar Los Ogijares (Pág.70/74) que en la Puebla de don Fadrique existe un secano en las afueras del pueblo que tuvo pozos con aljataras, que allí llamaban Gabias (5). Las aljataras consistían en una pértiga enejada sobre un pie de orquilla, con una vasija atada a su extremo, que solía ser de piel de cabra. Este artilugio se utilizaba para sacar agua de los pozos, ríos o acequias, dar de beber al ganado o para el riego de pequeñas porciones de tierra.

En el texto Awiyu y la traducción de L. Seco de Lucena, Documentos arábigo granadinos nº 18 (Pág. 38/39), con referencia a un expediente sucesorio de 1462, alude a Gawiyar al-Sugra, refiriéndose a Gabia Chica. Ibn Al-Jatib, en la Ihata, (escrita en la primera mitad del siglo XV) ed. Inan, I, 133, ed. Inan, I, 127, recoge en el texto Gadir al-Kubra. (Según la traducción de Nubdat, ed. y trad. A de Bustani-C. Quirós, (Pág. 30/35) al referirse a Gabia la Grande y Gadir al-Sugra al citar Gabia la Chica, aunque estos últimos corrigen la traducción por Gawiyar. Este error en la traducción, tiene su origen por usar en el nombre escrito de Gabia, letras que no tienen correlación con el alfabeto árabe.

En los relatos de la llegada a la Vega de Granada de Juan II en 1432 y 1433, se cita como caria Gaviar.

A partir de este momento para atrás, se encuentran grandes dificultades de encontrar el nombre de Gabia en los escritos o documentos históricos en cualquiera de las variables que pudieran parecerse a las que llevamos expuestas, tanto en las fuentes cristianas como musulmanas. Parece como si el nombre apareciera de repente. Este hecho, nos hace pensar que una población como Gabia la Grande que era después de Granada el núcleo mas importante de la Vega Granadina en la reconquista, no se puede improvisar, no se pierden los recuerdos pretéritos, debe estar citada de alguna otra forma en los textos y escritos antiguos y de clarificar este aspecto nos encargaremos seguidamente.

El Iqlim al-Balat.-

Debemos conocer como más que probable que uno de los nombres que durante algún tiempo tuvieron los entornos a las poblaciones de Gabia, fuera Al-Balat (6).

En 1503 aparece una cita en los Libros de Hábices de las mezquitas de la ciudad de Granada, Balat al Gadir, al tratar los bienes de la población de Gabia la Grande.

Si tenemos en cuenta las connotaciones que recientemente se han descubierto, respecto del significado de «al-Balat» en tono genérico, debemos pensar que debía existir, al menos, en este entorno un camino o calzada de cierta importancia, el vado de un río de cierta importancia y una fortificación para dar protección a estos elementos fundamentales. Debemos añadir en este caso, una cualidad más de las reseñadas por los libros consultados, al añadir a Balat, el Gadir (7).

Los dos primeros elementos están aun presentes, aunque algo desdibujados con las transformaciones de las infraestructuras modernas, el tercero, la Torre o fortificación que debía llevar parejo este conjunto, debe ser el Torreón para Gabia La Grande.

Otro párrafo del Libro de Apeos de Gabia la Chica de 1572, hace referencia a otro Balat en uno de los pagos cercanos al río y al camino de esta población con dirección a Granada, cruzando por el centro de los Llanos de Armillas, que estuvo en funcionamiento hasta los años 60 del siglo XX. Cuando se describen las propiedades de Don García Ponce de León, es el Siguiente: “Yten tienen los suso dichos otra haza de nueve marjales poco más o menos que dicen Fadin Balat en el pago Majar Albornos que alinda de la una parte con el camino que va de Gaviar la Chica a Granada e de la otra parte con el río de Dílar e tiene unas estacas de olmos puestas”.

Otra cita en este mismo libro, al describir las propiedades de Catalina Canaus, dice: “Yten más tiene en el dicho pago de el Alcanzaba de cinco marjales poco mas o menos que alinda de la una parte con hazas de Diego Yacen e de la otra parte con hazas de Juan vecino de Alhendin”. En este párrafo aparece el Pago de la Alcazaba que como hemos visto anteriormente, iba unido, o estaba implícito en el término de Balat, por otros párrafos del mismo libro, conocemos que debía asentarse este, cerca del Molinillo, en el camino a Granada, quizás un poco mas abajo.

Según otros autores deberían existir en las proximidades de Granada varios lugares con igual grafía, como ocurre con otros topónimos.

Al Lisan Al-Din, registra Al-Balat en tres ocasiones: a propósito de Sawwar b. Hamrun, famoso jefe qaysi natural de Qarbasana “min Iqlim al-Balat”, en la relación de “distritos” de Elvira y en la lista de entidades de la vega, al cual se adscribirían las dos Gabias, pero entiende que esta refiriéndose siempre al mismo topónimo. L. Seco de Lucena identifica otro en Cogollos, en un pago de la vega con el nombren de Fatinalbala, (Fadin al-Balat, que como podemos apreciar, es el mismo nombre del de Gabia la Chica).

La voz Balat, puede ser una versión árabe de la latina palatium, pavimento, Iqlim del Balate o de la Calzada.

En la toponimia menor granadina se registra balate para designar “vereda en los extremos de las heredades con diferencias de nivel, que además le sirven de lindero”.

Esta voz de Al-Balat se encuentra en textos de los siglos IX-X-XI-XII-XIII-XIV y XV y este dato de inicio del uso de la palabra en el siglo IX, es significativo por lo que mas adelante diremos, relacionado con la caída de Elvira.

Ya con este nombre y si lo aceptamos como valido para las poblaciones cercanas a Gabia, nos encontramos en los libros de historia y en otros donde se relata la geografía granadina numerosas citas. A continuación traigo aquí las que por su significación y trascendencia documental me parecen mas interesantes y también otras que aunque no aparece el término Al-Balat, entiendo pueden aportar claridad en la forma de como se ha llamado este territorio en otros tiempos, con las cautelas y dudas que debemos establecer, por no estar implícito en el redactado y ser aventurado su interpretación, con solo los indicios que yo pretendo mostrar.

Ben al-Jatib registra en la Lamba, siguiendo a su paisano, Abul-Qasim Al- Mallahi (8) , una división del reino que se corresponde, en parte de las entidades pertenecientes al conjunto “Ilbira-Garnata”, enumeradas por Al-Udri. Solo trataremos en este caso el Iqlim al-Fahs (distrito de la vega) con cinco aqalim: Hamdan – (Alhendin)

Al-Fajjar – (Alfacar)

Al-Balat – (¿Gabia?)

Ququlullos – (Cogollos)

Al-Kanais – (Quinicia)

Nos dice, entre otras cosas; lo refiere Al-Mallahi y otros, pero ignoramos más de lo que citaron.

La importancia de esta ciudad es enorme. (Se esta refiriendo sin duda a la ciudad de Ilbira-Elvira).Algunos nombres de estos distritos permanecieron hasta hoy, pero otros se han perdido por el curso del tiempo que consume los hombres y las cosas citadas u borra las huellas y los siglos. ¡Solo Dios Permanece”

Nos da entender el gran cambio producido desde la realidad que reflejan los textos que consulta y lo que se conocía en su tiempo, dos siglos más tarde. Ibn Sa`id a través del Mugrib, obra redactada con materiales de sus antepasados, que ha su vez los copia del al-Hiyari (este ultimo nombre puede significar el de Hijar)

Este autor escribió un tratado de geografía científica de las distintas circunscripciones de Al-andaluz, integradas por sus coras, con sus principales centros de población, amen de otros datos sociales y económicos propios de un experto en la materia. En la parte relativa a Granada, divide con claridad el reino de Ilbira, en doce territorios:

Hadrat Ilbira

Hadrat Garnata

Qaryat Saws – (El Jaus, cerca de Santafé)

Qaryat Abla – (¿Alboayar? Cortijo)

Qaryat al- Mallaha – (La Malá)

Qaryat Hamdan – (Alhendin)

Hins Salawbiniya – (Salobreña)

‘amal al-Busarrat – (Alpujarras)

Madinat Wadi – (Guadix)

Madinat Bagu – (Priego)

Madinat Lawsa – (Loja)

Como podemos apreciar en esta enumeración de poblaciones, en lo referente a la Vega de Granada, el autor cita todas las que rodeaban a Las Gabias, para pasar luego a relatar otras fuera de esta zona.

Como hemos visto en el párrafo anterior, se complica más el reconocimiento del nombre de Las Gabias, pero sin lugar a dudas debe estar presente en este relato, o acaso no y todas las conjeturas que interpreto quedarían sin sentido, aunque entiendo que las poblaciones de Alhendin y la Malahá, por razones que en otro apartado de este trabajo evidenciaremos, en épocas más remotas a esta, eran poblaciones dependientes jurisdiccionalmente de Gabia.

Cabria preguntarse qué nombre tendría la población de Gabia en ese momento a finales del siglo X. Solo caben dos posibilidades, una Hadrad Ilbira (9) y la otra qaryat Abla, aunque esta última estaría ubicada como proponemos, en el cortijo de Alboayar, que aparece reflejado en 1572 en el Apeo de Loaysa, diciendo “Saliendo de Gabia la Grande para el reconocimiento del cortijo Alboayar, este tenía más de tres mil fanegas y muchas casas”. Pero las citas sobre Ilbira-Elvira que he leído, cuadran perfectamente para ubicarla en esta zona de Las Gabias, posiblemente más cercana a Hijar

Por las fechas en que vivió este autor y los cismas que acontecieron en estos años, hubo cambios importantes, aparece la ciudad de Ilbira (destruida entre 1010 y 1013), los distritos son muchos más, algunos de ellos nuevos en un proceso repoblador, que sin duda se ha dado desde la llegada de los árabes y norteafricanos, asentamientos que conocemos por otros autores y que corresponden a las distribuciones de tierras realizadas por los gobernantes  invasores para contentar a los que les habían ayudado en el mantenimiento del poder.

Ibn Sa`id a través del Mugrib, obra redactada con materiales de sus antepasados, sigue relatando la Cora de Almería, y a continuación da detalles de algunos aspectos:

“Ilbira es un reino importante situado entre el reino de Córdoba y Almería, junto al de Jaén y Málaga. Abunda el lino y árboles frutales, enumerarlos seria prolijo, pero basta con indicar que había de las mejores clases…”

Dijo al Hiyari; Ilbira fue la capital del reino en el pasado y de la que se tiene un excelente recuerdo. Ocupaba un extenso territorio, pero aparte sus huellas ya borradas, solo queda algún monumento. Más tarde la ciudad de Granada se convirtió en la capital del reino. En Ilbira los gobernadores del reino se sucedían en cortos intervalos de tiempo, hasta que los árabes cayeron sobre los muladíes no árabes (‘ayam). A partir de entonces se sucedieron los combates sin interrupción y la victoria final fue para los árabes que se instalaron en Granada; desde ese momento Ilbira quedo destruida…”

Más tarde reitera este relato anterior y lo amplia indicándonos que, fue en tiempos de Abd Allah Al-Marwani y los árabes convirtieron a Sawwar b. Hamdun en su jefe, pero los habitantes de Ilbira lo mataron y eligieron como nuevo jefe a Sa’id b. Sulayman b. Yudi.

Según Ibn Sa’id, las luchas entre muladíes de Ilbira y árabes de Granada, en los reinados de Abd Allah y posteriormente de Abd al-Rahman III, afectaron a Ilbira, viéndose la región asolada, aunque sabemos por Ibn Hayyan (nace en Córdoba 988, muere en 1076) que Madinat Ilbira y/o Hadirat Ilbira, mantuvieron una existencia paralela como núcleo urbano a lo largo del siglo X, pues indistintamente se citan hadirat, madinat Ilbira o hins Garnata. Hasta el punto que en el 318/930 Abd. Al-Rahman III nombro un gobernador para cada una de estas poblaciones Ilbira y Granada..

La coloca a 2,3 parasangas y nos narra que el traslado de la capitalidad se realizo en 1009, aunque esta probado la continuidad de la capitalidad de Ilbira o Qastiliya en años siguientes, por las citas que hacen otros autores árabes.

Entre los núcleos de población ésta Qastiliya, capital de la cora, en cuya vega hay canteras de mármol blanco y blando; el Hins de Granada es el mas antiguo del distrito de Ilbira. “cuenta el tradicionalista Muhammad Ibn Yusuf Ibn Abd Allah al Warraq, en sus Noticias del Magrib (Ajbar al-Magrib) que Ya Far y su hermano, los que huyeron a la patria de su abuelo en al-Andalus, eran hijos de Ali Ibn Hamrun Ibn Simak Ibn Sa’id Ibn Ibrahin.. Ibn Ahmad Ibn Abd al-Hamid al-Yudami.

Este Abd al-Hamid fue el primero que entro en Al-Andalus procedente de Siria.

Se estableció en Al-Andalus en la cora de Elvira, en el pueblo de…., uno de los que dependían de Qal Al Yahsub (Alcalá la Real). Luego Hamdun, uno de sus descendientes, abuelo de estos dos de ahora, fue el que se traslado a Bugia (10) y se estableció junto a uno de los ríos en un pueblo llamado Qastiliya, donde afinco su descendencia (11)

Este relato nos pone de manifiesto al menos dos noticias importantes, no relacionadas anteriormente, una aclara la ubicación de Qastiliya cerca del río Dilar donde se ubicó el fundador de Alhendin, al comentar que lo hizo en un pueblo que se llamaba Qastiliya y una segunda, en un lugar que le llamaban la Bujía.

Esta evidencia nos hace pensar sin lugar a dudas que, Alhendin debería estar en el termino de Qastiliya y para ser mas explícitos, el lugar la Bugia estaría donde se hacia la toma del agua para Gabia, que como hemos visto antiguamente, estaba cercana al lugar del Marchal (Los Repartimientos), a la altura de Alhendin. Y el nombre de Bujía puede tener relación con una costumbre ancestral en Gabia de subir todas las noches a defender el agua a este lugar de repartimientos, que ha variado con el tiempo.

Monedas ilbirir-Ilturir

Grafía ibérica de Ilbirir, Ilturir 

Hádira Elbira, Qastiliya, Castilla – Madina Elbira, Iliberri, Granada.-

La traducción al castellano más aceptada para la palabra Elvira (Elbira, Ilbira) en Internet es la de pozo de agua.

Y Castililla viene del latín castellum. Según Gómez Moreno en: Desde Iliberrí a Granada, realiza la siguiente interpretación sobre las dudas planteadas de la ubicación de estas dos poblaciones que a mi entender tiene gran sentido: Granada fue Medina Elbira, y ésta fue Iliberrí; la Elvira, distante de Granada unos IO kilómetros hacia el oeste, se llamó antes Hádira Elbira y Castilla.

Sólo faltaba para ello remover una errata, que ahora salvaremos en definitiva, y llamar la atención sobre las palabras árabes medina y hádira, reputadas virtualmente sinónimas, en equivalencia de capital, lo que es en cierto modo es inexacto para ambas, pues hádira no tiene otro significado que residencia, estación fija, lugar de gente sedentaria; y respecto de medina, su valor se circunscribe á ciudad, cuando más á población principal, metrópoli, según dijo Gayangos y Dozy ha probado con ejemplos. Este de medina es título que entraña nobleza histórica, por excelsa fundación ó siglos de esplendor y soberanía, siendo persistente una vez adquirido; mas el de hádira lleva su explicación tan sólo en la inquietud de los árabes, y quiere decir que allí habían plantado sus tiendas con fijeza, que allí reunidas habitaban las gentes sedentarias de una comarca.

Según Hopkins, la sitúa a 12 Km. de Granada (por el puente de los vados he comprobado que la distancia ha Granada desde Gabia es de algo mas de 11 Km.), al noroeste de la actual Granada y propone como fecha de fundación el 130/747, e indica que tomo el nombre de Elvira. Según su teoría hubo dos Elviras. La antigua que había sido Iliberrí y luego Qastiliya y la nueva que sustituyo en su denominación a Qastiliya. Esta nueva Elvira fue saqueada por las tropas de Zawi b. Ziri y sus habitantes emigraron a Granada. J. Bosch (12) señala que era una antigua fortaleza que se convirtió en la primera residencia del Wali o ‘amil de la cora de Ilbira. Esta situación duro hasta el 1010, cuando fue destruida por los Beréberes, que trasladaron su centro político a Granada, no quedando más vestigios que la mezquita (13).

Yaqut, nos dice que Granada dista de Ilbira 4 parasangas14 y de Córdoba 33 y al-Rusati (nace en origuela1074 y muere en Almería en 1147) la sitúa a 4 millas (algo más de 7 Km. Que es la distancia de hoy a Gabia la Grande, por el puente sobre el rió Genil cerca de Salón, o bien en época estival, vadeándolo por donde pasaba la realenga, que es por donde pasa hoy la carretera nueva que sale al Corte Ingles.

Como podemos apreciar en el mapa de arriba, las dos ciudades Granada y Elvira, están perfectamente identificadas geográficamente, la primera coincide con el actual emplazamiento de la ciudad y la segunda estaría donde hoy están

Las Gabias y aunque este dato por si solo no tiene ninguna importancia, si me gustaría decir que, he encontrado este hecho en bastantes libros y dibujos antiguos, pero la primera vez que le di transcendencia ha este dato fue cuando lo observe en unos de los libros del Catedrático de Historia Antigua de la

Universidad Complutense, le escribí solicitándole las fuentes de donde había sacado la documentación para realizar el mapa, pero nunca recibí respuesta.

Como he dicho anteriormente, en la inmensa mayoría de mapas y dibujos donde aparecen los dos nombres Granada y Elvira, La primera siempre aparece al norte, puede ser casualidad, pero debemos considerarlo por si puede aportar luz a esta antigua polémica, aunque como he indicado anteriormente esta resuelta para la mayoría de los estudiosos actuales, aunque personalmente considero un tema abierto y espero que pronto, un grupo interesado por la verdad histórica emprendan los estudios necesarios para aclararlo, salvo que como se ve a continuación existiera mas de una población con este nombre.

Los autores árabes llamaron a Qastiliya hadirat Ilbira, capital de la cora de Ilbira y a la actual Granada se le conocía por Madinat Ilbira.

Fundada por Abderramán I, se pobló con clientes suyos a los que luego se unieron gentes del yund de Damasco.

Fue una de las más ricas de Al-Andalus, con abundante agua y sabrosas frutas. Entre sus riquezas se contaba el antimonio. Poblada por musulmanes en su gran mayoría y entre sus habitantes había alfaquíes, teólogos y letrados de reconocida fama.

Entre los núcleos de población ésta Qastiliya, capital de la cora, en cuya vega hay canteras de mármol blanco y blando15 el Hins de Granada es el mas antiguo del distrito de Ilbira.

Este dato anterior aunque parezca contradictorio con la ubicación de Castililla en esta zona, no lo es, pues debemos saber que hay otra cita que amplia esta noticia, diciendo que de este material se hacían, vasos platos y elementos necesarios para la cocina y he podido comprobar mediante el uso de ciertas piedras de yeso tan abundantes en Gabia, que se pueden hacer estos objetos con ellas, a la manera de como se trabaja la madera, como recoge la noticia.

He realizado una copa parecida a un cáliz, en el taller de Adolfo Portal en uno de sus tornos antiguos, que se expone en la foto anterior.

Ilbirir=El-Berir.- Iliber, Iliberis, Iliberris, Illiberris.-

Con estos signos se representa en monedas con lenguaje ibérico a Ilbirir o Ilturir, según la zona del alfabeto utilizado.

En la época romana ademas de estos nombres en una de las monedas que he visto la leyenda es Iliber.

Propongo que en esta zona de la provincia de Granada existían algunos nombres que tienen relación con la constante que llevamos analizada y que tiene que ver a mi entender con los pozos, o el agua.

Aunque no he sido capaz de encontrar un significado aceptado por todos, de estos vocablos escritos en alfabeto Ibérico y Latín y he consultado a prestigiosos tratadistas que estudian el origen de las palabras y numerosos libros que tratan sobre estos temas.

El alfabeto Ibérico si creo entenderlo en lo referente a esta palabra y aunque resulte aventurado establecer una relación con lo que propongo, me atrevo hacerlo porque son dudosas también la que otros le han dado y hasta tanto no sea posible la traducción de este idioma, las distintas versiones o interpretaciones pueden ser validas.

Está aceptado por la Real Academia de la Lengua que la palabra “ber” en un idioma preiberico, con más de 10.000 años de antigüedad, significa pozo.

En Cádiz hay una frase que se usa y hace unos años se utilizaba mucho mas, “te voy a dar la del beri” que interpreto, (porque se desconoce el significado, aunque he consultado con el Profesor Payan, experto académico de todo lo gaditano) como que te voy a dar la del pozo.

Este pozo en un sentido amplio, podría significar también pueblo, conglomerado de población a su alrededor y porque no ciudad, etc.

Otras interpretaciones relacionadas con esta grafía y nos proponen aunque desde una perspectiva distinta variantes que terminan en opiniones parecidas como: “nombres con ILI, como: ILION de ILI “ciudad”+UNE “lugar”: “lugar de la ciudad”; ILIBERRI de ILI “ciudad, villa”+BERRI de IBAR/IBER “área del río, valle”:”ciudad del área del río, valle”; ILICI>ELCHE de ILI+ITXE/ETXE “casa”: “villa-casa”, ILITUR/ILTIR de ILI+TURRI “torre” “torre-villa”; ILORZI (Lorca) de ILI+ ORTI de URI+-TU>ORTU “cercado, amurallado””

Como estas citas anteriores, puedo encontrar en distintos libros y tratados sobre el origen de esta palabra, multitud de opiniones que solo se diferencian en aspectos menores, pero en casi todos esta presente las palabras pueblo, ciudad, agua y en algunos de ellos se contemplan artículos que acompañan al nombre. Dependiendo de donde se pretenda encontrar los fundamentos de la traducción, en algunos casos del Vasco y en otros, de lo poco que se conoce del Ibérico y también de otras fuentes, nos encontramos con diferentes significados, algunos muy peregrinos.

Si analizamos una de las formas que aparecen en las monedas, de la antigua ciudad ubicada en esta zona “ILiber” en época romana, nos damos cuenta que la palabra “ber” está presente tal cual la define la Enciclopedia Sopena de 1934, nos quedaría interpretar que significa “ili”, que si le diéramos el significado anteriormente reseñado seria ciudad y nos saldría una traducción de Ciudad del Pozo.

Otros autores, este “Ili” lo interpretan como río, lo que nos daría Río del Pozo, o de las Pozas. Si “Ili” es río, y la “Ga” iniciar de Gabiar como proponen algunos autores modernos también puede significar río, este sería un dato a tener en cuenta para buscar las similitudes entre estas dos palabras. Si además sabemos que la “e” de Ber se ha convertido a través de los años en “ia” como ocurre en otros nombres propios: Julen actualmente se dice Julián.

Otros entre los que me incluyo, este “Ili” tendría un significado de articulo indeterminados “los”, lo que nos daría Los Pozos (también podrían ser las pozas) si analizáramos Iliberis conjuntamente con la anterior. Aquí viene el parecido con Las Gabias actuales, si como parece Gabias significaba pozas, o alhataras.

Siguiendo con esta significación los de Ilici, serian Los Che.

Illiberris, tendría un significado en diminutivo, como Gabia Chica.

Si nos fijamos en la accesión de Iliberris y la comparamos con el de “GABIRRAS”, atendiendo a lo antes relatado del “Ili” transfigurado en “Ga” bien puede ser este el origen de nuestro gentilicio tan particular.

Dar por ciertas estas propuestas, requerirán un estudio más profundo,  detallado y con menos apasionamiento.

Este breve trabajo, está dirigido a animar a encontrar nuevas opiniones sobre algo tan complejo como el origen de las palabras que, dieron nombre a nuestros pueblos y ciudades y más concretamente de Las Gabias, que por sus restos arqueológicos y su enclave privilegiado, hacen pensar en la ocupación en otros tiempos de pobladores que nos legaron una tierra cursada por multitud de acequias, un amplio secano cultivado de cereales desde la antigüedad y un desarrollo parcelario en la vega, tan antiguo que al menos es de la época romana, hace pensar en importantes asentamientos humanos en todos los tiempos.

A continuación recogemos lo que escribió el historiador granadino sobre esta cuestión, de la ubicación geográfica de la ciudad de Iliberri-Eliberri y elegimos este autor entre otros, por la alta consideración que se le tiene en los círculos académicos.

La mina toleo baptisterio

Escalera de caracol y entrada a la galería del hipogeo romano de Gabia la Grande

(1) Según algunos autores procede del topónimo árabe Ihyar o Hayar, que significa Piedras, por lo que la alquería de Hijar, significaría el lugar de las piedras. Posteriormente se le conoce por las formas intermedias de Izar, ixar e Ijar (Siglo XVI), mas tarde Hijar de la Vega (hasta el s. XIX) y finalmente Hijar. El topónimo Hijar siempre se ha considerado de origen árabe, pero existen indicios que pueden hacernos dudar de esta afirmación.

La explicación que me pasó un amigo: “Se cita en las campañas del siglo X de Abderramán, como un hisn (como supongo que sabrás, un castillo de vigilancia o pequeña población que vigilaba las rutas de comercio, en este caso de levante a Zaragoza, como ha sido siempre.

Puede proceder de la palabra hisn, pero lo más probable es que quiera decir » piedra arenisca», o altozano de piedra arenisca, o, menos probable, pedregal…”

Esta explicación se da para Hijar en la provincia de Teruel, capital del ducado de Hijar. Como pueblo solo existe este en la actualidad y anteriormente el hoy integrado en Las Gabias.

Hasta aquí la teoría del origen árabe del topónimo parece irrefutable aunque queda la duda del porque no existen más “Hijar” o similares.

Pero es verdaderamente sospechoso cuando encontramos este topónimo relacionado con montañas e incluso en un hidrónimo, en Cantabria! En la zona de Campoo. Allí encontramos la Sierra de Híjar nombre recibido del monte Híjar (2146 mts.) y en la misma zona el río con el mismo nombre. “El territorio de Campoo de Suso es un valle glaciar rodeado por montañas que superan los 2000 metros, formando las fuentes del río Híjar un bonito paraje boscoso, uno de los últimos refugios de los escasos osos pardos. Las numerosas fuentes forman a pocos kilómetros el caudal del río Ebro”, lo que cabe sospechar, como algunos autores indican que el origen de esta palabra es bastante mas antiguo, sin desmerecer claro esta, que el origen de la palabra este relacionado con las piedras.

(2) En los libros de hábices de Cullar, los bienes de la iglesia de esta población aparecían en un altísimo porcentaje alquilados a habitantes de Gabia la Grande, lo que hace pensar una dependencia anterior del término jurisdiccional, como ocurría en los poderes eclesiásticos.

(3) En otros tiempos, sin duda, fueron muchas más poblaciones las que dependieron jurisdiccionalmente de Las Gabias, anterior a la creación de las iglesias, que trataremos en otro momento. Es el caso de Santafé que es de sobra conocido, lo fundan los Reyes Católicos y es más que probable que los terrenos de su término pertenecieran, así como Belicena, Ambros y Purchil, a Gabia la Grande. Aunque también es más probable que todos estos términos jurisdiccionalmente dependieran de la ciudad de Granada.

Hoja Libro de Apeos de Gabia Chica

Alhendin actualmente tiene un término municipal que aunque con una franja estrecha, se alarga considerablemente en dirección a la costa y estimo algo parecido ocurriría con la demarcación de Las Gabias.

Otro relato que con todas las dudas que estimemos pertinentes, puede indicarnos la amplitud del término municipal de Gabia, esta recogido en la introducción del libro Guerra de Granada de Diego Hurtado de Mendoza (Pág. 14) donde dice: “Los 100.000 maravedíes de don Diego se recogerán de la dehesa de Alhendin (en Gabia la Grande, en la Vega Granadina)”.

(4) La captura de estos treinta moros que algunos autores consideran zegries, tiene gran relevancia poética en épocas posteriores, poco estudiada para concretarlo en la torre de Gabia.

(5) Las alhataras (llamadas quinquinflones en Aragón) son derivadas del árabe Khattara, que describe el movimiento de la cola del camello. En Canarias a una forma de entarquinamiento en cajas de agua, para el cultivo de habas, guisantes, etc., le llaman gavias.

(6) Este dato lo aporta con algunas dudas, la profesora de la Universidad de Granada Mari Carmen Villanueva Rico en su libro: Habices de las Mezquitas de la Ciudad de Granada y sus Alquerías.

(7) Gadir, en este caso, creo quiere referirse a antiguo o viejo, aunque se contemplan otras formas de interpretarlo, desde una perspectiva árabe, lo consideran como un participio «poderoso» usado alguna vez como titulo de investidura, pero sobre todo como nombre compuesto Abd Al- Gadir y se refleja como un topónimo. Pero también hay otros estudiosos que consideran esta palabra Gadir como originaria del pueblo Púnico-Cartaginés y quiere decir «recinto amurallado, con todos los aprovisionamientos y sobretodo agua.”.

(8) Abu l-Qasim Muhammad b. Abd al- wahid al- Gafiqi al-Mallahi, 1154 al 1223, fue natural de La Malá y autor de Ta’rif Ulama Ilbira, obra desaparecida de la que Ibn al-Jatib, recoge la división del reino de Granada.

(9) Todos los autores modernos ubican esta población, en las cercanías de Sierra Elvira, al norte de la población de Atarfe. Existen en la actualidad unas amplias excavaciones en esta zona, que determinaran en el futuro con garantías de que población se trata.

Durante más de cuatro siglos, se ha estado discutiendo sobre la ubicación de esta ciudad, pero sobre todo en el último siglo, hay muchos autores españoles y extranjeros con versiones y argumentos, interpretando las citas de los libros antiguos y prevalecen entre ellas dos posiciones, unos la ubican en Granada y otros los mas, en el lugar antes indicado.

(10) Este lugar entiendo debe ser el Marchal, allí se encuentran los repartimientos y una toma natural de agua del río Dilar y enlaza con la acequia la Real que en este punto se separa del río escasos 50 metros.

Este pago dispone de agua en propiedad a medias con Gabia la Chica. Quizás desde esta fecha se estableciera este privilegio, como pago a la labor de cuidar de los repartos de las aguas del río Dilar, evitando las continuas disputas que había, después de establecerse en la zona alta de la vega del Dilar los clientes omeyas de Abderrahman I.

(11) El Califato de Córdoba en el Muqtabis de Ibn Hayyan. Anales palatinos del califa de Córdoba al- Hakam II, por Isa Ibn Ahmad al Razi. (971/975 d.c.) Traducción de un manuscrito árabe de la Real Academia de la Historia por el famoso arabista Emilio García Gómez.

(12) Este y otros autores, donde destaca Torres Balba, situarían esta ciudad entre Atarfe y Pinos al pie de Sierra Elvira, basándose en Razi, Ibn Hayyan, e Ibn al-Jatib.

(13) He pensado durante la restauración del Torreón, que este recinto bien pudiera haber sido mezquita en los primeros tiempos de la invasión musulmana, me hace pensar así los grabados de yeso de las paredes, los lemas existentes en la alacenas de la escalera y una cenefa de color mas claro en las paredes de la primera planta de unos quince centímetros del suelo, que aparentaba la existencia de una tarima durante algún tiempo.

Mapas del Califato Omeya, donde están reflejadas Granada y Elvira en el lugar actual de Las Gabias.

(14) La parasanga es una medida itinerante utilizada por los persas equivalentes a 5,250 m.

(15) Otros autores en lugar de blanco lo traducen como negro, pero la mayoría se inclina por el primero, también agregan otros muchos colores.

DE ILIBERRI Á GRANADA.- Según Gómez Moreno:

El sitio de Iliberrí es la cuestión de geografía española que ha dado pie á debate más enconado y largo. Cuatro siglos lleva planteándose con recursos varios; los testimonios alegados son numerosísimos; muchos eruditos nacionales, y aun sabios extranjeros, interesados por las cosas- de España, allegaron sus talentos para resolverla; todos se persuaden del éxito, y sin embargo la escisión dura, y por más que algunos cambian de opinión con frecuencia, un juicio definitivo, nunca se abrió paso.

Por mí, sólo pretendo añadir un trabajo más á la ya copiosa -.(i) Sic:;por más incivil bibliografía iliberritana ( i ), con esperanza, como todos, de resolver el problema, y convencido, como todos también, de hallarme en lo cierto.

Es el campo de controversia para los modernos la interpretación y concordancia de los textos árabes, respecto de los que se han fabricado sistemas tan antojadizos, llenos de hipótesis y callando, desechando ó tergiversando citas á cada paso, que nadie se extrañará de verlos rechazados en buena crítica. Dozy, con la tercera edición de sus Reckerckes, llegó al buen camino, exponiendo una teoría más razonable y de claridad seductora, que luego el análisis deja en apariencias, pues ahondando resultan cuestiones no explanadas y datos que aún se contradicen, así como la más feliz de sus conclusiones parece casi un hurto de aquellos que él censuraba con tanto rigor en los demás (2).

Sin embargo, uno de los términos del problema quedaba resuelto por Dozy en el primer artículo de su estudio, al que no habré de añadir sino comprobantes y razones; mas en el segundo, la fuerza de argumentación sobre los textos árabes resulta nula y pasados por alto argumentos comprometedores.

(1) Entre lo moderno: Simón de Argote: Nuevos paseos…por Granada*1807; I, 53,

—Miguel Lafuente Alcántara: Recientes descubrimientos en sierra Elvira, etc.; 1.842, en La Alhambra, pág. 132. — Mariano y

Segundo Pineda: Observaciones… (contra la memoria anterior); en ídem, pág. 193.— Castro y Orozco, marqués de Gerona: Examen de las antigüedades de sierra Elvira, 1842; en. sus obras, II, 5.—Fernández Guerra: Notas para la historia de Granada, en La Alhambra, 1841, pág. 24; Epigrafía romano-granadina, 1867.—Dozy: Recherches, etc.; 2.a edición, 1860, I, 328; 3.a edición, i88r, I, 327; artículo bibliográfico sobre la Descripción de Simonet, en el Diario asiático alemán, 1862, pág. 595.— Simonet: Descripción del reino de Granada’, i.a edición, 1860, pág. 27; 2.a edición, 1872, págs. 26 y 227; Cuadros hist.y descr. de Granada, 1896, pág. 1.—Estébanez Calderón: Epístola aljamiada á medias, etc., en La

España, 1861.—Hübner; Corpus inscripl. latinar., II,. 1869 y 1892, págs.285 y 882; Granada, en Deutschen kundschau, 1890, pág. 358. —Oliver: lliberiy Granada^ en El arte en España^ 1869, pág. 76; Granada y sus monumentos árabes, 1875, págs. 7 y 395.— Góngora: Discurso leído ante la Univ. de Granada, 1871.—Delgado: Nuevo método de clasificación, etc., II, 96.—Eguílaz: Del lugar donde fué Iliberis 1881.—Gómez Moreno: Medina Elvira, 1888.—Berlanga: Iliberis, 1899. (2) Ci Simonet: Descripción, etc., 1ª edición, pág. 37,

Bien claro debió ver que si los tocaba, caería desvirtuada su tesis, y acogiose al asidero antiguo de las piedras iliberritanas, que corría válido entonces por autoridad de Hübner en su segunda y no última definición.

Más tarde ha padecido este argumento, por triunfo del gran mantenedor del elvirismo, y así persevera en un bando con sus textos, el otro con sus piedras y Dozy en medio, á punto de avenirlos, pero desautorizándole ¡cosa extraña! Aquellos mismos que hacen armas de los textos árabes, si bien estereotipados y algo rancios.

Cualquiera creería, en vista de tamaño embrollo, que una dificultad insuperable ó erróneas premisas le justificaban, y sin embargo no es así, afortunadamente: hoy, gracias al caudal de testimonios acopiado por los Sres. Dozy, Simonet, Eguílaz y Codera, entre otros, basta una revisión metódica para conciliarlo todo; basta ir recibiendo de buena fe sus declaraciones para obtener con facilidad sorprendente estas concordancias, que espero no rechazará ya una buena crítica: Granada fué Medina Elbira, y ésta fué Iliberri; la Elvira, distante de Granada unos 10 kilómetros hacia oeste, se llamó antes Hádira Elbira y Castilla, sólo faltaba para ello remover una errata, que ahora salvaremos en definitiva, y llamar la atención sobre las palabras árabes medina y hádira, reputadas virtual mente sinónimas, en equivalencia de capital, lo que es en cierto modo inexacto para ambas, pues hádira no tiene otro significado que residencia, estación fija, lugar de gente sedentaria; y respecto de medina, su valor se circunscribe á ciudad, y cuando más á población principal, metrópoli, según dijo Gayangos ( i ) y Dozy ha probado con ejemplos. Este de medina es título que entraña nobleza histórica, por excelsa fundación ó siglos de esplendor y soberanía, siendo persistente una vez adquirido; mas el de hádira lleva su explicación tan sólo en la inquietud de los árabes y quiere decir que allí habían plantado sus tiendas con fijeza, que allí reunidas habitaban las gentes sedentarias de una comarca. Sin más prevención que ésta, es decir, guardándonos de identificar nombres geográficos, sino ante declaración expresa de textos autorizados, bastará como prueba transcribirlos todos, según su interpretación literal, subrayando las palabras culminantes, y sin omisión, compostura ni subterfugio.

  1. (i) Mem. sobre la autent. de la cr. del -moro Rasis; pág. 28, nota. Ilíberri ó Eliberrí, el antiguo Municipio Florentino, había sido cabeza en los tiempos godos de una provincia eclesiástica, y acaso también civil, que gozó de esplendor hasta lo último, como prueban monedas acuñadas allí bajo Recaredo, Wittirico, Gundemaro, Sisebuto, Suintila, Chindasvinto, Ervigio, Egica y Wittiza.

Al sobrevenir luego al poderío musulmán subsistió el nombre, modificado según el genio de la lengua árabe, en Elbira ó Libira (i), que se aplicó á la provincia misma llamándola cora de Elbira, y también á la ciudad, que de este modo suena medina Elbira. En creer que ella era la mismísima Iliberrí no debe vacilarse, pero con tal nombre solamente la registran cuatro ó cinco pasajes de cronistas arábigos, según adelante veremos; en los demás, la ciudad de esta provincia se llama Garnata, lo que no es óbice, pues los mismos cronistas, bien advertidos, expresan paladinamente que ambas eran una.

Había sido la invasión islamita en 711, pero no se recogería la tradición de aquellos sucesos hasta que Córdoba se hizo erudita con Abderrahman II, de modo que la nomenclatura geográfica referente á ellos corresponde á uno ó dos siglos después, y acusa profundas alteraciones respecto de la clásica; así, Malaca es Rey o ó Reya, sin que conste el motivo; por el godo Teodomiro, su reino y la capital Orihuela se llaman Todmir; Urci se trueca en Pechina, España en Andalús, Betis en Guadalquivir, Aurgi en Jaén, y así también aparece Garnata, ó sea Granada, como sinónimo de medina Elbira.

(1) LO segundo en Adabí (202 y 296), el Mocaclasí (236) y Yacutfl, 348).

El códice canónico escurialense transcribe de un modo erudito Eliberrí ianae por ó sea Eliberra.

Su conquista nos es conocida por una sola relación, inserta en el Ajbar Machmúa (pags. 10, 12); además, con alteraciones y cortes, la reproducen Abenaljatib dos veces (i), y Almacarí (I, 164, 166), atribuyéndola respectivamente á Abenalcutía y al Razi, y más abreviada la traen Abenadarí (II, 13), Abenalatir (V, 446), la crónica de Rasis, el arzobispo D. Rodrigo, etc.

Consta por ella que, rendida Ecija en el mismo año 711, Táric segregó de su ejército destacamentos que envió el uno á Córdoba, «otro á medina Reya y otro á Garnata, [que es] medina Elbira…

Avanzó el destacamento que fue á Reya tomándola, pues habían huido sus bárbaros á los montes inaccesibles y, juntándose (este destacamento) con el que se dirigía á Elbira, sitiaron su medina y la tomaron (por fuerza), encontrando en ella entonces judíos.

Cuando sucedía esto en algún territorio, los juntaban en la medina del territorio y dejaban con ellos una tropa de musulmanes (para que la guarneciesen), siguiendo adelante el grueso del ejército.

Así hicieron en Garnata, [que es] medina Elbira, y no lo hicieron en

Malaca, [que es] medina Reya», etc. Lo transcrito entre paréntesis curvos es interpolación respecto del Ajbar en los otros copistas, quienes además sustituyeron el medina Reya y esotro Reya que sigue por Malaca y aquella medina donde encontraron judíos por cazaba Garnata, aclaraciones que, por coincidir en todos, puede inferirse procederán del Razi y Abenalcutía. En consecuencia, verosímil y autorizada parece esta mención de la ( Í ) Casiri, al publicarla (II, 252), según la Lamha de dicho autor, puso medina Elbira ua Garnata. Dozy sospechó si sería una mala corrección, del editor, fundándose en que el códice de Oxford dice: Garnata medina Elbira, traspuestas y sin la partícula conjuntiva que hace dos poblaciones de lo que sin ella resulta una sola, y así es en efecto; El Sr. Simonet encargó á un joven amigo suyo cotejar el códice escurialense con la edición de Casiri, y entre otras muchas variantes halló la susodicha frase conforme con el ejemplar de Oxford y además repetida en el margen de igual modo.

Quedan, pues, aniquiladas cuantas argumentaciones se han erigido sobre esta errata; De paso aclararé otra, deslizada por asimilación al transcribirse el propio texto, según la Ihata, en Del lugar donde fué Iliberis, pág. 6f nota, donde se lee Garnata ua medina Elbira debiendo suprimirse la conjunción que no está en los códices.

Alcazaba granadina, como que es su barrio primitivamente amurallado, en donde se descubren grandes vestigios de ciudad romana, estatuas y dedicaciones de Iliberri en honor de Emperadores y de sus patricios ilustres

(i). Así también es presumible que las palabras Garnata y Malaca, en el Ajbar se interpolasen al texto primitivo.

Complementaria de la relación anterior, y sin contradecirla, como autores árabes más modernos pensaban, hallamos otra del Razi, copiada por Abenaljatib en su Ihata (2), y abreviada por Moauía, hijo de Hixem, según otros pasajes del mismo, en la Introducción á dicho libro (p. 17) y en su (Casiri, II, 251), y de Almacarí (I, I74)> que son conocidos. El texto del Razi, que creo inédito y de gran valor para el esclarecimiento de aquellas campañas, dice: «Muza, hijo de Nocéir, hizo salir al suyo Abdelala, al mando de la infantería, hacia Elbira y Todmir; conquistó ésta y se acercó por ella á medina Garnata, la de los judíos, habiéndose pedido socorro por éstos contra los cristianos. Abdelala avanzó después hacia la cora de Reya, la conquistó», etc.

Era dudoso en el siglo XIV si esta campaña la llevó á cabo Abdelala ó Abdelaziz, pero la capitulación con Teodemiro se ostenta firmada por el segundo en 94 (713)- Lo interesante á nuestro propósito es saber que los de Granada hicieron armas contra sus opresores, á ejemplo de los sevillanos, y que un hijo de Muza les abatió para siempre, quizá con matanza de los revoltosos como en Sevilla y Niebla.

Hacia el año 743, el emir Abuljatar designó la comarca de Elbira para establecer á los soldados damasquinos venidos de Ceuta, á lo que se refiere un fragmento bien circunstanciado de (i) Gómez Moreno M.*. Monumentos romanos y visigóticos de Grana’da, 1889.

(2) Cod. escurialense; en la biografía de Abdelala, fol. 154, según nota que me comunicó el Sr. Simonet. Ocasión es esta de publicar mi gratitud hacia el que fué maestro en lo poquito que se me alcanza de lengua árabe, y amigo cariñoso, ávido en ayudar con su erudición mis estudios y generoso en franquearme toda suerte de materiales, en cuantía siempre mayor de lo que solicitara, Abenhayán, y quizá también inédito, que dice: Alojó «á los soldados de Damasco con la gente de la cora de Elbíra y sus distritos de Garnata, Xat, Xubilis, Berja, Dalia, Rego, Alcabdec, Lauxa y Yahsob» (i).

Poco después, en 756) cuando el emir Yúsuf el Fihrí huía de Abderrahmen, hijo de Moauia, se parapetó en Agranata, según Abenalcutía (12 v.) y el Boyan (II, 5°) en medina Elbira, según Abenalatir (V, 378), lo que Abenaljatib precisa más diciendo fué en el refugio (bimaquil) de Elbira, [que es] hizn Garnata (2), mientras Abderrahmen, desde la alcarria de Armilla en el campo de Elbira, entraba en tratos con su rival (3).

Las fortificaciones de Granada dícese que fueron reedificadas ó ampliadas entre los años 143 y 150 (760-767) por el gobernador de Elbira Ased el Xeíbaní, si merece crédito el aserto de Conde (4), aun no comprobado por los modernos orientalistas.

El IX es el siglo de mozárabes y muladíes. La España musulmana tuvo su sabio en Abdelméüc el Solamí, nacido en Güete (5), provincia de Elbira; pero la cristiandad sojuzgada brilló más por su gran doctor Eulogio, á quien debemos interesantes recuerdos de nuestra ciudad en su Memoriale sanctorum. Allí escribió que el mártir Leovigildo fué «monachus Eliberi progenitus», y vuelve á nombrarla refiriéndose á otros dos, Rogelio y Servodeo, con nuevos pormenores, así: «Quorum unus Eliberi progenitus ex vico quí dicitur Parapanda… alter… in praedictam urbem habitaturus peregrinus accessit» (6). Parapanda se llama hoy una sierra á seis leguas de Granada al occidente; de modo que para Eulogio Eliberi no solo era la antigua ciudad, sino también su territorio, coincidiendo con los textos árabes. También Samson, en su Apologético (II, § 4) menciona al indigno obispo de Eliberi Samuel, y hacia el mismo tiempo Usuardo, que estuvo en Córdoba en 858, consignó en su Martirologio: «Civítate Elíberi (i) (festum) soi.

(i) Cod. n. 2 de la Ácad, déla Historia, según nota del Sr. Simonet.

(2) Ihata, II, en la biografía de Yúsuf.

(3) Ajbar, pág. 93.

(4) Hist de la dom. de los árabes, parte I, cap. 18.

(5) Hoy, Huétor-Santülán.

(6) Esp. Sagrada, xn, 430 y 431.

Gregorii episcopí et confessorís», atestiguando todos ellos que la ciudad subsistía con su propio nombre- Por fin, un siglo después, otro obispo de Eliberi, Recemundo, llamado entre los árabes Rabi, hijo de Zeid, inserta el mismo aniversario, á 24 de Abril, en su Calendario latino, traducción adicionada probablemente del de Arib, según el Sr. Saavedra, con estas palabras: «festum sancti Gregorii in civitate Granata» (2), y es elocuente que el cortesano prelado trocase el nombre antiguo por el más usual y quizá ya único, así como resulta que aun los mozárabes aceptaban el cambio, por cuanto su obispo á principios del siglo XII llevó el título de Granatensis (3).

Los años 880 á 912 estuvieron llenos de interés para los españoles andaluces: Omar, hijo dé Hafsún, es el rey del Mediodía; sus hazañas y poder tocan en lo legendario y la raza oprimida se conquista con él una independencia efímera, pero, gloriosísima.

Aquella guerra toma en la Cora de Elbira un carácter vario y complejo: ya españoles aliados al hijo de Hafsún defienden como leones su bando; ya los árabes con ayuda de berberiscos se rebelan contra el Emir de Córdoba; ya muladíes y árabes luchan entre sí con fiereza y encono de un odio recíproco, ya también árabes contra árabes ventilando sus rivalidades de tribu. .

Mientras tanto la gente de Granada jamás figura en tales luchas, y explicase bien, porque los judíos acreditado tienen que no necesitan de armas para medrar, y en cuanto á los mozárabes su condición social debía ser miserable, pues no habiéndose rendido la ciudad por pacto, los tributos excesivos y la opresión abatirían todo vigor; además, si eran buenos é ilustrados cristianos cómodos de Córdoba, sus esfuerzos redundarían en conquistarse el reino de Dios, sufriendo con mansedumbre y quietos la

(1) Según otros códices, Heliberri.

(2) Esp. Sagr., xn, iji.—Le calendrür de Cordoue de l’annee pói. Edic. De

Dozy, 1873. –

(3) Historia compostelana. Esp.Sagr., xx, 225

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